Por qué es tan importante usar los anteojos que te indica el oftalmólogo (y no los que venden en la farmacia)

Casi todas las dificultades de la visión pueden corregirse con algún tipo de anteojo o lente, pero solo un especialista puede precisarte cuál necesitás.

Antes los lentes se hacían de vidrio, pero ahora la mayoría son de plástico, más seguros, livianos y flexibles. (Archivo Rumbos)
Antes los lentes se hacían de vidrio, pero ahora la mayoría son de plástico, más seguros, livianos y flexibles. (Archivo Rumbos)

Por Dra. Betty Giselle Arteaga*

Un ojo normal es un sistema óptico que permite que la información que tomamos de nuestro entorno pase a través de un camino transparente y despejado para enfocarse en la retina. Esa información luego llega a nuestro cerebro, que la transforma en lo que llamamos "ver".

Si el ojo no es capaz de lograr ese foco perfecto, quienes nos dedicamos a la oftalmología decimos que tiene un "error refractivo", que puede traducirse en una dificultad para ver de lejos (miopía) o de cerca (presbicia); o bien afectar la visión a diferentes distancias (hipermetropía o astigmatismo). También existen enfermedades del ojo que causan alteraciones en la visión (cataratas, glaucoma, maculopatía, entre las más frecuentes).

Frente a estas situaciones, podemos reenfocar nuestro sistema visual utilizando distintos tipos de anteojos o lentes graduados:

  • Anteojos monofocales
  • Anteojos bifocales
  • Anteojos multifocales

Los lentes solían hacerse de vidrio, pero ahora la mayoría son de plástico; por lo tanto, son más livianos y flexibles, y menos propensos a romperse.

También existen de diferentes materiales:

  • Lentes de policarbonato
  • Trivex
  • Un lente delgado, liviano y plástico conocido como “

También hay recubrimientos protectores para los anteojos que ayudan a mantener los ojos protegidos, como los antirreflejo, que reducen el destello.

Además, existen filtros ópticos especiales que permiten el paso de determinada parte de la luz visible eliminando la parte nociva que deslumbra y distorsiona; filtros de absorción ultravioleta (UV) ayudan a proteger los ojos de la radiación nociva del sol; lentes polarizados (eliminan la parte de la luz que causa deslumbramiento) y lentes espejados (eficaces para eliminar rayos infrarrojos) y lentes fotocromáticos (se ajustan automáticamente de acuerdo con la exposición a la luz).

Siempre se debe consultar a un médico o una médica especialista en oftalmología, único profesional habilitado para prescribir anteojos y cuidar de la salud visual. No hay que comprar anteojos "descartables". Cuando tengas la receta de tu oftalmólogo/a de confianza, dirigite a una óptica de confianza. El esfuerzo vale la pena, se trata de tus ojos.

*Jefa Baja Visión, Servicio de Oftalmología del Hospital Italiano.facebook.com/bettygiselle.arteaga Contenido exclusivo para Rumbos.