Ribair Rodríguez tuvo el peor debut con la camiseta de Newell's. Estuvo en cancha menos de veinte minutos, fue responsable en el segundo gol de Talleres y se fue expulsado por un terrible patadón.
Hacía tiempo que un jugador leproso no tenía un partido tan bochornoso como el del urugauyo. Héctor Bidoglio lo metió en cancha a los '71 por Víctor Figueroa para equilibrar la mitad de cancha tras la expulsión de Jerónimo Cacciabue.
Y no solamente que no aportó nada de equilibrio y pasaron como a un poste, sino que fue uno de los principales responsables del segundo tanto visitante al no cerrar a tiempo y evitar el centro que derivó en el gol de Mauro Ortíz.
Para colmo de males, enojado con su actuación, Rodríguez le pegó un terrible patadón a Nahuel Tenaglia por el que vio la roja directa. Como no podía ser de otra manera, el público lo despidió a puro insulto.