Trabajadores de la empresa de limpieza Iscot Service que presta servicios en General Motors protestaban este lunes al mediodía en las puertas de la fábrica emplazada en Alvear debido a los despidos que se vienen dando desde agosto.
La medida de fuerza llega luego de la audiencia fallida de este lunes donde no hubo representantes de la firma para ratificar las cesantías. Iscot envió notificaciones a modo de despido, pero no telegramas, a 13 de sus 40 empleados.
"Mandaron a un abogado que nos diera una notificación en cualquier lado, en la portería de la empresa, y que no está presentado en el Ministerio", se quejó uno de los despedidos.
La compañía alega que el descenso en la actividad de General Motors generó una fuerte caída en sus ingresos y que eso provocó la crisis.
Por lo pronto, el martes 26 de octubre habrá un nuevo encuentro en el Ministerio de Trabajo para buscarle una solución a este conflicto. De no haber acuerdo los trabajadores anunciaron que habrá nuevas medidas de fuerza.
Vale destacar que Smata acordó con General Motors un cronograma de suspensiones que va de 7 a 10 días por mes a cada uno de los casi 1500 trabajadores de la planta de Alvear, que pasarán a cobrar el 70 por ciento del salario en las horas no trabajadas. El acuerdo incluye que no habrá despidos hasta el 31 de enero y hasta esa fecha de los dos turnos sólo trabajarán uno solo.
La determinación de la automotriz alcanzaba también a los empleados de las empresas satélites como es el caso de Iscot Service.