En medio de las medidas de fuerza iniciadas por los gremios docentes, de la salud y estatales, el gobernador Miguel Lifschitz pidió a los trabajadores "a pensar en el resto de los santafesinos", que se ven afectados por sus reclamos.
"Para el que gana 30 mil pesos, un trabajador público o un docente, el uno por ciento son 300 pesos por mes, que es lo que valen son seis o siete kilos de pan, no creo que le cambie la vida a ningún trabajador", lanzó el mandatario provincial.
Lifschitz sostuvo que "son cifras muy pequeñitas las que se están discutiendo", pero que en el total representan "mil millones de pesos en el año". "Es un hospital como el Heca, son 40 escuelas, son dos mil autos como los que compramos para la policía", ejemplificó.
En este sentido pidió a los sindicatos que tengan presente al "resto de los santafesinos, los jubilados nacionales que cobran la mínima, los desocupados, empleados de comercio o de otros gremios que acordaron subas menores al 15 por ciento".
"Yo tengo que pensar en la totalidad de los santafesinos y tratar de equilibrar las cargas", ratificó insistiendo en que el aumento ofrecido es "el mejor de la Argentina".
Respecto al temor de los gremios de un cierre definitivo de las negociaciones salariales, el gobernador manifestó que "las paritarias siguen abiertas".
"Apelamos el entendimiento de los dirigentes gremiales para solucionar el problema", concluyó dejando latente la posibilidad de volver a reunirse con los sindicatos después del jueves, cuando culminen las medidas de fuerza.