Las elecciones presidenciales 2023 tendrán un papel fundamental este año porque pueden marcar el futuro de una economía que podría explotar si no hay una rápida recuperación. Una de las claves para fortalecer las reservas del Banco Central e intentar controlar la inflación, es la salida a los mercados europeos y chinos, como también regresar al norte del continente.
En ese sentido, el rol del campo como también de las principales industrias pueden ser claves como también las relaciones internacionales con los actores y grandes potencias del continente como pueden ser Brasil o Chile, así como Uruguay y Paraguay e incluso Bolivia y Perú.
Recientemente, en Buenos Aires, se llevó a cabo la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en donde Alberto Fernández fue el gran anfitrión que recibió a Lula, Luis Lacalle Pou y Gabriel Boric, entre otros líderes y altos funcionarios del continente.
La agenda del Gobierno estuvo marcada por cumbres con el mandatario brasileño, que no visitó a Cristina Kirchner, como el protagonismo que tomó Lacalle Pou pidiendo por la libertad democrática en naciones como Venezuela, que no fue representada por Nicolás Maduro, o Cuba que si tuvo la presencia de Miguel Díaz-Canal.
Es importante remarcar que Lula vino en medio de un contexto donde Bolsonaro acababa de salir casi “eyectado” de Brasil luego de perder las elecciones y el inicio de año tuvo el levantamiento ante Brasilia, donde seguidores de extrema derecha pedían la intervención de las Fuerzas Armadas, casi pidiendo un golpe de estado.
Acá, después de todo, la idea de tener un candidato bolsonarista resuena en las redes sociales como en comentarios que hay sobre cuál es el principal apuntado a ganar las elecciones de este año. Ese perfil, según el consultor político Carlos Fara, “Argentina tiene un poco la lectura de que el mundo está corriéndose hacia una lógica de derecha con ciertas características más culturales”.
De esa forma, la persona que empieza marcar ese camino es la de Javier Milei, quien “propone medidas económicas liberales ortodoxas en extremo, sino porque hace referencia por la negativa constantemente al ‘marxismo cultural’” como lo describe Fara.
Aunque con la victoria de Lula, ese perfil para las relaciones con Brasil, generarían una nueva distancia como la de Fernández-Bolsonaro. El nuevo “hermano mayor” que tiene la región e intenta controlar las crisis en Venezuela, Perú o Bolivia, igualmente, tomará el rol de Argentina para ser el que acompañe a una estabilización en la zona para favorecer el comercio con la Unión Europea o China.
Por su parte, también aparecen los que quieren liberarse de esa carga y mandarse solos como es el caso de Uruguay, que con Luis Lacalle Pou a la cabeza, intenta abrirse del Mercosur para tener los tratados de libre comercio con otras potencias.
En ese sentido, es el “gran interés” que tiene el mandatario uruguayo que ha logrado despegarse de las crisis económicas en Argentina.
Por eso, también el perfil de Sergio Massa empieza a tomar una relevancia en el Frente de Todos. A pesar de sus desafortunadas frases sobre el país vecino, las buenas relaciones con Estados Unidos y un perfil más amigable con Lula y Lacalle Pou, puede tomar el rol de candidato para el contexto internacional.
De hecho, en los últimos días mantuvo encuentros con los líderes de La Cámpora en Merlo, como con Máximo Kirchner y Axel Kicillof, dos de los hombres más cercanos a Cristina Kirchner, que ya anticipó que no se presentará en las elecciones.
“El Presidente va a esperar”, dijeron cerca de Alberto Fernández respecto a la elección del candidato y advirtieron que las ansiedades predominan en La Cámpora porque es incierto el escenario sin la figura de Cristina Kirchner.
Lo cierto, es que un pensando en lo que dejarán las elecciones 2023, el rol de América Latina en el mundo puede ser una de las claves que impulsen a que Argentina deje atrás, en parte, la crisis económica. Actores internacionales como China, la Unión Europea y el tratado de libre comercio con el Mercosur, e incluso empezar a observar el mercado asiático, tanto en medio oriente como en el sudeste.
