La justicia mendocina dictó la prisión domiciliaria a la ex apoderada legal del Instituto Antonio Próvolo de Mendoza, Graciela Pascual, acusada de ser "partícipe primaria en la omisión de garante" por los abusos sexuales a niños sordos e hipoacúsicos.
El Cuarto Juzgado de Garantías, a cargo de Patricia Alonso, aceptó esta tarde el pedido de la defensa de Pascual, sindicada por testigos de la causa como "la mano derecha" de cura Nicolás Corradi, también con prisión domiciliaria por los hechos que se investigan.
La apoderada, que fue detenida a fines de agosto, se aprestaba a dejar el penal Agua de las Avispas y debe utilizar una tobillera electrónica con geolocalización.
El juzgado de garantías mendocino fijó una fianza personal de 400.000 pesos y dispuso una orden de prohibición de acercamiento a los denunciantes.
Por otra parte, la Cámara correspondiente deberá resolver la apelación a la prisión preventiva presentada por la defensa de Pascual.
La causa por abusos a chicos sordos e hipoacúsicos en el Instituto Próvolo ya tiene 15 imputados, a dos de los cuales también les concedieron prisión domiciliaria: el cura italiano Corradi, de 82 años, y la monja japonesa Kosaka Kumiko, de 42.
Por la misma acusación continúan en prisión el cura Horacio Corbacho (56), el monaguillo Jorge Bordón (50), el jardinero Armando Gómez (46) y José Luis Ojeda (41), empleado del Próvolo.