El día a día de un bombero voluntario: “Nos dedicamos al prójimo, pero los gobernantes miran para otro lado”

El Gobierno Nacional reconoció a los bomberos voluntarios como la quinta fuerza de seguridad de la Argentina. Hombres y mujeres en todo el país arriesgan su vida de forma gratuita para cuidar a los ciudadanos. ¿Cómo es este trabajo?

Los bomberos voluntarios cubren un 85% de las emergencias a nivel nacional.
Los bomberos voluntarios cubren un 85% de las emergencias a nivel nacional.

El viernes 14 de abril se conoció en el Boletín Oficial de la Nación que el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios (SNBV) pasa a ser parte de las fuerzas de seguridad de la Argentina. Este es un merecido reconocimientos a miles de hombres y mujeres que de forma voluntaria salvan miles de vidas al año y como si fuese poco, protegen ecosistemas enteros en todo el país frente al fuego que encuentra en las olas de calor y las sequías un lugar para avanzar.

Gustavo Nicola es el Director Nacional de la Coordinación Única de Operaciones (CUO) y habló con Vía País sobre esta heroica profesión.

¿Cómo es la vida de un bombero voluntario en el día a día?

El bombero voluntario es una persona igual que cualquier ciudadano. Tiene su familia, su trabajo, sus enfermedades, sus problemas económicos, todo lo que tiene una persona normal. Pero aparte de eso abraza lo que es la vocación de servicio de ser bombero voluntario. En el día es como cualquier otra persona normal: se levanta, trabaja, pero después en sus horas libres no se dedica a su hobby, a jugar fútbol, a caminar, a pasear, sino que vamos al cuartel a capacitarnos, a instruir, hacer mantenimiento. En nuestras horas libres nos dedicamos al prójimo.

Y bueno, cuando hay un pedido de auxilio y suena la alarma, dejamos todas nuestras cosas, aunque estemos trabajando o con nuestra familia, vamos corriendo hacia el cuartel para dar solución al problema.

Ustedes arriesgan su vida en este trabajo...

Es que a veces no se piensa si estás arriesgando la vida o no. Vos te compenetras en el trabajo que tenés que realizar para salvar a la víctima lo más rápido y mejor posible. Darle solución al problema que tiene, si es un incendio que no se te propague, si es un incidente rescatar a la persona, lo mismo si es una inundación... Te compenetras en el trabajo que tenés que hacer, no te pones a pensar si tu vida corre riesgo o no.

Si el bombero siente miedo o temores, tiene un montón de sentimientos, pero lo tiene que saber manejar. Una persona normal al sentir miedo se puede neutralizar o quedar quieta y no actuar. El bombero no. Tiene que manejar esos miedos y poder trabajar con la mayor seguridad y celeridad posible, sin cometer errores para el bien de la víctima y de si mismo.

Bomberos voluntarios cubren un 85% de las emergencias a nivel nacional.
Bomberos voluntarios cubren un 85% de las emergencias a nivel nacional. Foto: Imagen ilustrativa

¿Cómo elegiste esta vocación?

Cuando ingresé a los bomberos tenía 13 años. Mientras los grandes estaban durmiendo una siesta de verano, con los chicos del barrio estábamos sentados al frente de mi casa. Pasó un autobomba que iba un incendio a unas pocas cuadras y todos empezamos a seguirlos en bicicleta. Cuando llegamos, vimos cómo trabajaban los bomberos y al poco tiempo se abrió una convocatoria en el cuartel. Todos los chicos del barrio vinimos a anotarnos como aspirantes a bomberos voluntarios.

Creo que cuando vos entras como bombero no sabes a qué entras. Es un territorio desconocido. Está la idea de que lo primero que hacés es subir arriba de un autobomba, una ambulancia y rescatas personas o apagas incendios. Pero no es nada así. Acá tenés que estudiar, capacitarte y una vez que tenés todos los cursos realizados, ahí sí recién empezás a subir arriba una autobomba para apagar un incendio o una ambulancia para rescatar a una persona.

Desde los 13 hasta los 18 años en bomberos todo fue estudio, estudio, estudio, estudio y es más, de los 18 años hasta ahora que tengo 54 años sigo estudiando. El bombero es la única profesión que estudia siempre todos los días, porque hay nuevas técnicas de trabajo, nuevas problemáticas de los incendios y tenemos que estar siempre avanzando con lo que viene.

Ahora tenemos el problema de la sequía, el calentamiento global, las inundaciones y el bombero tiene que estar preparado para todo. El bombero sabe un poquito de cada cosa, pero se especializa en uno o dos temas. Sabemos de meteorología, de rescate acuático, rescate con cuerdas, análisis de materias peligrosas... No existe el “superbombero” que sabe hacer todo, pero si tenemos que especializarnos en algunos temas.

Bomberos voluntarios reclaman mas presupuesto para equiparse.
Bomberos voluntarios reclaman mas presupuesto para equiparse.

¿Cuáles son los reclamos que tienen los bomberos voluntarios en Argentina?

En las poblaciones son muy reconocidos por ser la institución más loable que hay en cualquier ciudad.

El problema es que a veces los gobernantes no hacen eco de eso y no le dan suficiente apoyo a los bomberos. A veces no nos tienen en cuenta, no ayudan con subsidios, ni con equipamiento. Total, saben que los bomberos de alguna manera van a ir, van a apagar el incendio, van a hacer rescate teniendo o no equipamiento. Saben que los bomberos están ahí y les van a solucionar un problema.

El mayor reclamo es que a veces los gobernantes miran para otro lado y en vez de fortalecer las instituciones crean pseudo brigadas u otros estamentos que trabajan paralelo a los bomberos.

A nivel nacional hay más de 58 mil hombres y mujeres que son bomberos voluntarios, más de 1.200 cuarteles y eso en todo el territorio nacional deja cubierto un 85% de toda la emergentología que hay en nuestro país. Eso quiere decir que bomberos es el brazo operativo número uno de las protecciones civil a nivel nacional, provincial y local. Y para eso necesitamos estar equipados, capacitados y tener los medios para afrontar estas necesidades.