Procedimientos antinarcóticos de la Policía y Gendarmería se estorbaron mutuamente en Puerto Esperanza

Ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado y generó un clima de tensión.

La Policía de Misiones realizó el procedimiento antes que Gendarmería.
La Policía de Misiones realizó el procedimiento antes que Gendarmería.

Tuvo lugar en la localidad de Puerto Esperanza la atípica situación en la que dos operativos distintos, uno de Gendarmería Nacional y otro de la Policía provincial, se cruzaron en su accionar. El hecho tuvo lugar durante la noche del pasado viernes y la madrugada del sábado, y generó un clima de tensión y sospechas entre los grupos de las fuerzas.

En una vivienda rural ubicada en las cercanías de la Ruta Nacional 12 se llevaba a cabo el acopio de mil cuatrocientos kilogramos de marihuana para ser transportada, la cual era traída desde Paraguay a través del Río Paraná. Hecho que venía siendo seguido individualmente por la División Antinarcóticos de la Unidad Regional V de la Policía de Misiones y el Grupo Operativo de Investigaciones Policiales (GIOP) de Gendarmería Nacional.

Según trascendió, Gendarmería aguardaba hace varios días el momento óptimo para atrapar a los narcotraficantes in fragantis, pero cerca de las 23 horas del viernes, efectivos de la Policía de Misiones llevaron a cabo el allanamiento del lugar. En este operativo se detuvo a dos personas que se encontraban realizando la carga en una camioneta Nissan, y que intentaron escapar por el monte al ver a los uniformados.

Además de la detención de un hombre de 31 años y un joven de 15, se incautaron bultos de marihuana prensada por un peso de más de 1.400 kilogramos, y el rodado involucrado. De inmediato, el personal encubierto de gendarmería se presentó en el lugar con una orden expedida por Miguel Ángel Guerrero del Juzgado Federal de Eldorado, y tomó las riendas del procedimiento.

El policía que se encontraba a cargo del operativo se comunicó con el Fiscal Federal de Eldorado y con el Jefe de la Policía, comisario general Zenón Cabrera, quienes le solicitaron que siguiera las instrucciones de la Fuerza Nacional, y que la situación quedaría en manos de ellos. Además se le pidió a los integrantes de la División de Toxicomanía de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú que trabajaron en el lugar, que entregaran las armas reglamentarias, cuatro fusiles FAL y los celulares. Los mismos fueron notificados de el inicio de un sumario e investigaciones por "abuso de autoridad, violación de domicilio y abuso de arma de fuego".