Conflicto en la Hidrovía: cruces por el cobro de peajes entre navieras de Paraguay y los gremios portuarios

A la espera de las definiciones por la licitación, empresas paraguayas piden que no se les cobre la tarifa que piden las autoridades argentinas.

Nueva polémica por la Hidrovía.
Nueva polémica por la Hidrovía.

La Hidrovía Paraná-Paraguay vuelve a estar en el centro de la escena a la espera de la licitación del canal que une la salida al mar entre varias provincias y países como Paraguay. Ahora, empresas de este país reclaman porque no se les cobre el peaje hasta que se expida la Justicia.

El rechazo de las navieras paraguayas viene por parte del cobro de la tarifa de US$ 1,47 por cada tonelada de carga sobre las embarcaciones de ese país que circulan por la traza nacional y que fue dispuesto por la Administración General de Puertos (AGP) a partir de este año.

Buques de Paraguay piden no pagar el peaje que solicitó el Gobierno argentino desde este año.
Buques de Paraguay piden no pagar el peaje que solicitó el Gobierno argentino desde este año.

El Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM) denunció que la AGP sigue emitiendo las facturas de cobro pese a las demandas que se iniciaron ante la justicia argentina. La organización rechaza las facturas vía carta documento y calificaron esto como “injusto y violatorio del Tratado de la Hidrovía Paraguay-Paraná”.

“Hemos rechazado vía carta-documento las facturas del peaje, pero la Administración General de Puertos de Argentina (AGP), aun así, ha reclamado e instado al pago de los mismos”, advirtió el presidente, Esteban Dos Santos.

En ese contexto, la primera respuesta llegó por parte de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de la República Argentina (FeMPINRA), conducida por Juan Carlos Schmid, donde apoyaron la decisión del Ministerio de Transporte de la Nación.

Según afirmaron desde la entidad, se trata de “una tarifa retributiva del servicio de dragado y balizamiento”. Además, aseveraron que “el acto que lleva adelante el Ministerio de Transporte no agrede el compromiso asumido en tanto y en cuanto no establece ninguna imposición, ni un gravamen, ni un tributo, ni un derecho sobre el transporte o la navegación”.

A su vez, aseguraron que “toda mejora que se realice en la vía navegable es positiva, porque tiende a mejorar la seguridad y las condiciones en la navegación, al tiempo que agiliza y promueve el sistema como modo logístico de manera eficiente”.

La Hidrovía es el canal clave por el que pasan gran parte de las exportaciones argentinas.
La Hidrovía es el canal clave por el que pasan gran parte de las exportaciones argentinas. Foto: LVI

Schmid agregó que “las obras y servicios que se ponen a disposición del sector se deben pagar y el hecho de cobrar un peaje es una forma razonable para su mantenimiento”. A su vez, aseguró que “no implica darle un tratamiento distinto a las embarcaciones de banderas nacionales del que se brinda a las embarcaciones de banderas de los demás países signatarios del Acuerdo, ni realizar discriminación alguna en razón de la bandera del buque”.

Asimismo, replicó que “nuestro país hace rato que abandonó la instrumentación de políticas estratégicas en la cuenca, dando lugar a la extranjerización del espacio geoeconómico por falta de protagonismo desde el estado”. En ese sentido, que “por eso es saludable esta postura del Ministerio de Transporte”.

La licitación de la Hidrovía, un tema de estado

La Hidrovía se trata de un corredor natural de transporte fluvial de más de 3.400 kms. de largo, que se extiende a través de los ríos Paraná y Paraguay, y permite la navegación continua entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia Paraguay y Uruguay.

Es parte de la “Cuenca del Plata” que se abre en forma de abanico a partir de la desembocadura del mencionado río, desplegándose dentro de la jurisdicción de cinco países. Abarcan gran parte del sur, del sudoeste y del centro-oeste de Brasil, el sudoeste de Bolivia; gran parte de Uruguay; todo el Paraguay y casi todo el norte, la Mesopotamia y la pampa húmeda de la Argentina.

Desde su privatización en la década de los ‘90, se transformó en un ambisioso proyecto que apostaba por la para la ampliación y profundización de la vía navegable troncal de los ríos Paraná y Paraguay, que cuenta con casi 200 puertos. En el tramo argentino circula casi el 80 por ciento de las exportaciones nacionales, sobre todo de cargas granarias y derivados industriales.

Aún aguardan por la licitación de la Hidrovía. China, Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea expectantes.
Aún aguardan por la licitación de la Hidrovía. China, Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea expectantes.

Ahora, el Gobierno trabaja desde hace varios años en renovar el proceso de licitación y por eso creó el Ente de control de la Hidrovía Paraná-Paraguay en agosto de 2021. Busca velar por la calidad y adecuada prestación de los servicios, la debida protección de los usuarios y las usuarias, el resguardo de los bienes de dominio público y privado del Estado y el cumplimiento de las leyes.

Sin embargo, ahora esperan por terminar de definir el tema de la licitación para el dragado y las tareas de mantenimiento en un lugar clave de la región que es observado por las grandes potencias del mundo. Por un lado, China apuesta por que la compañía Shanghai Dredging pueda quedarse con el proyecto.

Sin embargo, con faltas en el desarrollo para las condiciones que presenta el río, podría dificultarse quedarse con el proyecto. Como así también el fuerte interés que tiene Estados Unidos en que este proyecto quede fuera de las manos de su principal competidor geopolítico.

La Hidrovía fue uno de los temas de la reunión exprés entre Sergio Massa Wendy Sherman, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, segunda del secretario Antony Blinken, en República Dominicana, cuando el ministro de Economía iba de camino a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial y la diplomática viajaba al país. “En Washington siempre preguntan por el tema, interesa mucho... y preocupa lo que se pueda decidir”, aseguró una fuente del Palacio de Hacienda que participó de las reuniones de Massa con la Casa Blanca.