La dramática confesión de Ulises Buenos sobre la muerte de Rodrigo

En Almorzando con Mirtha Legrand hizo una cruda revelación. También sobre su adicción a las drogas.

El cuartetero reveló con crudeza como los afectó a él y a su madre la trágica muerte del Potro.
El cuartetero reveló con crudeza como los afectó a él y a su madre la trágica muerte del Potro. Foto: Twitter @PabloLayus

En un momento especial y muy mediático de su vida, Ulises Bueno fue invitado al Almorzando con Mirtha Legrand que conduce Juana Viale, y entre muchos temas, recordó la muerte de su hermano Rodrigo, el Potro, de manera escalofriante.

“Cuando falleció mi hermano con mi madre pensamos en quitarnos la vida. Nos habíamos encerrado en la habitación de un hotel porque la prensa había invadido nuestras vidas de una forma terrible, no sabíamos cómo seguir adelante. Nos propusimos todos quitarnos la vida, yo era chiquito. Mi mamá fue la que lo propuso, no sabía cómo seguir”, señaló crudamente, en referencia a Bety Olave.

“Ninguna madre está preparada para la muerte de un hijo, pero menos uno que es tan famoso y está en su mejor momento. Fue dolorosísimo. Yo tenía miedo, no quería morirme y dije que había que ponerle el pecho a la situación. Yo me desahogué un montón de veces, después me refugié en el consumo y eso fue terrible porque en vez de valorar a los que tenía alrededor mío me quería hundir con él que no estaba”, agregó.

Sobre las adicciones, el cuartetero también se mostró al descubierto. “Cuando tenía 19 años estaba hablando con mi mamá, me dijo algo que no me cayó bien y me fui de mi casa. Me emborraché y una persona me ofreció drogas. Estuve mucho tiempo consumiendo, yo soy muy tímido y la droga me hacía sentir poderoso. Me refugiaba ahí para tomar coraje frente a la vida, después se volvió una enfermedad incontrolable, consumía todos los días y era peligroso. Sin eso no me levantaba de la cama, me desgastaba físicamente, no comía durante tres o cuatro días, llegué a pesar 66 kilos”.

“Yo vengo luchando con los tratamientos, empecé a hacerlos a los dos o tres meses desde que arranqué a trabajar. Llevó 17 años luchando con la adicción. Yo empecé a rehabilitarme para poder estar con mi hija”, explicó Ulises, y ahondó en los efectos que tuvo en su salud el haber consumido: “Me hice estudios del cerebro y salieron algunas manchas, se me consumieron partes óseas del cráneo, es muy peligroso. Corría un riesgo importante mi vida”.