De un miércoles de furia a un jueves de acusaciones mutuas en el cruce de ida entre Talleres y Vélez por cuartos de final de Copa Libertadores. Y un saldo lamentable: siete heridos por los serios desmanes, dos de ellos de gravedad.
Ante la magnitud de los hechos, cobra forma la versión de que el estadio de Vélez sería clausurado. La fiscal Celsa Ramírez, a cargo de la investigación judicial, evalúa sanciones que van de una fuerte multa económica hasta incluso la clausura total o parcial del Amalfitani. Si la clausura es parcial, sería en el sector de los incidentes y en la popular de la que salieron los barras bravas.
En tanto, y después de que Andrés Fassi tratara de “inepto y mentiroso” a Sergio Rapisarda, su colega de Vélez; y que este hablará de “desequilibrio” por parte del máximo directivo Albiazul; el club de Liniers emitió un comunicado y lamentó que haya prohibición de público visitante el miércoles próximo en el Kempes.
Comunicado
“Desde Vélez Sarsfield lamentamos y repudiamos los hechos de violencia acontecidos anoche en el encuentro frente al Club Talleres de Córdoba, correspondiente a los cuartos de final de la Copa Conmebol Libertadores. Nuestra institución ya se encuentra a disposición de la Justicia para el rápido esclarecimiento de lo sucedido en el sector de Platea Sur Alta del Estadio José Amalfitani”, es el encabezado del comunicado oficial del club de Liniers.
“A pesar del importante despliegue de personal y recursos, hemos visto empañada la jornada con disturbios ocasionados por una minoría, que nada tiene que ver con la fiesta del fútbol. El club se ha ajustado a todos los procedimientos y protocolos que establece el Comité de Seguridad de CABA”, enuncia el escrito en otro tramo.
Y agrega: “Vemos con mucha preocupación la información trascendida acerca de prohibir la presencia de nuestros hinchas en la ciudad de Córdoba. Creemos fuertemente que el accionar de unos pocos no debería condicionar la posibilidad de acceder a un espectáculo deportivo de esta magnitud”.
La situación de los heridos
Las primeras informaciones daban cuenta que hubo al menos 70 heridos y contusos en la agresión a los hinchas de Talleres en el Amalfitani. “Hay siete personas internadas, dos están muy grave y uno seguramente perderá un ojo”, detalló Andrés Fassi.
“Hay dos hijos de dirigentes que están muy mal”, agregó el máximo directivo Albiazul. Mientras que Ramón Frías, asesor del seguridad del club, habló de “emboscada” y “zona liberada”. Y fue uno de los que llevó la peor parte, ya que recibió un golpe con un objeto contundente en la cabeza. Y dos de sus colaboradores también resultaron lesionados, uno de ellos en le ojo y de gravedad.
