La técnica del doble golpe en el control de las malezas

El doble golpe aplicado al manejo de malezas comenzó a utilizarse en la década de 1960, cuando la siembra directa aún estaba en desarrollo. Con la aparición de malezas resistentes y tolerantes, se comenzó a utilizar ampliamente en Argentina, especialmente para evitar el rebrote de Conyza spp.

Técnica del Doble Golpe a las malezas
Técnica del Doble Golpe a las malezas

La técnica demostró buenos resultados de control en rama negra (Conyza spp.); raigrás anual (Lolium multiflorum); flor de Santa Lucía (Commelina erecta) y Senecio (Senecio argentino), aunque todavía se continúa explorando su eficacia sobre otras malezas.

La técnica de doble golpe se posiciona claramente como un “rescate” para aquellos lotes en donde no se pudo realizar un tratamiento químico en tiempo y forma. Su objetivo es evitar que las malezas perennnes o anuales con comportamiento bianual, rebrote luego de un único tratamiento químico, evitando así la producción de semillas. Evitar que las malezas produzcan semillas es un principio fundamental del manejo integrado de malezas.

Básicamente, consiste en producir un desacople de los procesos de degradación e inhibición de translocación que la maleza realiza luego de un primer golpe, con un herbicida o combinación de herbicidas sistémicos (glifosato / hormonales / graminicida). El segundo golpe debe realizarse con herbicidas de contacto (diquat, paraquat o glufosinato de amonio) que tengan un efecto quemante relativamente rápido. De esa manera se impide el proceso de fotosíntesis con el cual la maleza obtiene la energía necesaria para degradar e inhibir la translocación del primer tratamiento

Técnicas de implementación

El herbicida o combinación de herbicidas sistémicos debe ser aplicado en primer lugar (primer golpe). Más tarde, debemos realizar el segundo golpe, utilizando herbicidas de contacto quemante o desecante.

Es fundamental respetar esta secuencia. El herbicida sistémico debe movilizar y alcanzar, en la concentración correcta, los diferentes puntos críticos de la maleza, como los meristemas terminales y laterales. Invertirlos dañará el follaje que es la vía de acceso del herbicida sistémico.

Cuando más grande la maleza, menos efectiva es la aplicación, según Lanfranconi. (Gentileza Clarín)
Cuando más grande la maleza, menos efectiva es la aplicación, según Lanfranconi. (Gentileza Clarín)

Momento correcto del 1er golpe

La maleza debe presentarse en las mejores condiciones posibles en cuanto a su actividad al momento de efectuar el primer tratamiento (primer golpe), libre de situaciones de estrés de ningún tipo. Este estado permite que el herbicida sistémico sea absorbido, se movilice y acumule en los puntos críticos.

Intervalo entre tratamientos

Habitualmente el tiempo sugerido entre el primer y segundo golpe está entre los 4 y los 10 días, recomendándole un lapso óptimo de entre los 7 a 10 días. Es importante aplicar el segundo golpe antes de que la planta tratada decaiga en exceso ya que la maleza debe tener suficiente follaje para recibir adecuadamente al herbicida de contacto.

El intervalo depende fundamentalmente de la especie de maleza, de su tamaño y edad, así como de la combinación de herbicidas empleados y el ambiente.

En general, malezas jóvenes con ambientes favorables, requieren de intervalos más cortos que malezas avanzadas en su ciclo o que han sufrido situaciones de estrés. Dejar pasar demasiado tiempo entre los golpes, puede reducir la eficacia de la técnica al permitir que las malezas se recuperen del primer tratamiento.

Controlando la más difícil

El control de “rama negra” (Conyza sp.) en estado de desarrollo avanzado en barbecho químico es sin duda, un problema de difícil solución. La Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) declaró una alerta amarilla en el norte de Buenos Aires. A las ya confirmadas resistencias a glifosato e inhibidores de ALS, podrían sumarse los hormonales 2,4D y Dicamba y el inhibidor de PPO saflufenacil.

Como opción alternativa, en un contexto de manejo de la maleza en barbecho, aplicaciones tempranas de atrazina en dosis de 1000 g.i.a. ha-1 aseguran control del primer flujo de emergencia. La atrazina se recomienda en dosis de 1000 a 2000 g.i.a. para el control de nuevas emergencias en C. bonariensis y C. sumatrensis. La eficacia se incrementó cuando el glifosato se mezcló con herbicidas hormonales como 2,4-D o dicamba.

Doble golpe:

• Glifosato Full II Sigma + 2 4 D LV Sigma; y a los 7 días Paraquat Dicloruro 27.6 Sigma o Glufosinato de Amonio.

• Glifosato Full II Sigma + 2 4 D LV Sigma + Dicamba 48 Sigma; y a los 7 días Paraquat Dicloruro 27.6 Sigma o Glufosinato de Amonio + 2 lts de Sulfato de Amonio Sigma.

• El Sulfato de Amonio se puede sumar solo si se utiliza el Glufosinato de Amonio.