Estrés calórico en Aves

Hay que tener un especial cuidado con las temperaturas dentro de los galpones cuando se crían Aves, ya que estas son muy susceptibles a los golpes de calor. Un par de tips para tener en cuenta a la hora de querer tener cría de aves.

Gallinas -  John Taggart - Bloomberg
Gallinas - John Taggart - Bloomberg

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) recomienda a productores y empresas avícolas tomar medidas preventivas para evitar pérdidas relacionadas al estrés térmico por calor. Las condiciones térmicas para las aves deben ser apropiadas a su edad y estadio de desarrollo y es necesario evitar niveles extremos de calor, humedad y frío.

La temperatura ambiente junto con el nivel de humedad determina el riesgo de estrés térmico. El Índice de Temperatura y Humedad (ITH) es un número utilizado para evaluar si las condiciones ambientales resultan estresantes para los animales.

Las aves son animales homeotermos, esto significa que a pesar de las fluctuaciones en la temperatura ambiental son capaces de conservar de manera constante su temperatura corporal. Para ello, utilizan diferentes mecanismos. Por ejemplo, si el ave tiene calor, puede reducir la temperatura corporal por el mecanismo de convección, extendiendo sus alas para aumentar el contacto con el aire más frío.

Galpón de pollos
Galpón de pollos

Otra forma de disminuir la temperatura corporal es por evaporación. Cuando la temperatura dentro del galpón es muy elevada, las aves jadean para aumentar el flujo de aire sobre las membranas mucosas del tracto respiratorio, lo que conlleva un gasto de energía. Esto puede tener consecuencias graves si el jadeo se prolonga en el tiempo, porque altera el equilibrio ácido-base del organismo y puede ocasionar la muerte.

Algunos productores suman a las sombras de árboles que no tengan hojas en invierno, el mojado de los techos de las instalaciones.