Soledad Acuña envió una carta a los docentes para aclarar sus declaraciones: “Con los chicos, no”

La envió la ministra de Educación de la Ciudad por la polémica que se generó y en ella ratifica que las aulas no son espacio para la “militancia partidaria”.

Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires (Foto: Clarín)
Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires (Foto: Clarín)

La ministra de Educación porteña Soledad Acuña envió a los docentes del distrito una carta con la intención de aclarar las declaraciones que hizo por videoconferencia con el diputado Fernando Iglesias y que levantaron un fuerte rechazo.

Uno de los puntos más polémicos de su declaración fue la crítica a los maestros que “eligen militar en lugar de hacer docencia” y la convocatoria a los padres a que “denuncien” situaciones de “adoctrinamiento” dentro de las aulas. Y esta idea está ratificada en su carta.

La ministra de Educación porteña Soledad Acuña
La ministra de Educación porteña Soledad Acuña

“Me consta, y así lo hemos conversado tantas veces, que defendemos el aula como ese lugar para formarse, aprender y reflexionar en un ambiente donde se respeten todas las ideas y creencias, sin militancia partidaria. De ningún partido. También sabemos que algunos dirigentes abusan de su rol docente y eligen adoctrinar antes que enseñar a pensar. Por si hiciera falta aclararlo, voy a mantenerme firme: con los chicos, no”, les dice a los docentes.

En cuanto a la formación docente, Acuña sostuvo que son personas cada vez más grandes de edad, que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras. Y que son de los sectores socio económicos más bajos.

“Como saben, la capacitación docente ha sido y es nuestra prioridad. Por eso, en los últimos años incrementamos la cantidad de horas de capacitación en servicio pasando de 20 a 100 horas anuales. A su vez, más de 20.000 de ustedes participan cada año de instancias de formación situada. Vamos a seguir en la misma dirección, apoyando las mejoras continuas en la carrera”, dice en la carta que está llegando en estos momentos a las casillas de correo de los maestros porteños.

Y luego amplía: “Hay datos de la realidad que elijo no ocultar y trabajar para transformarlos: según la encuesta a ingresantes al sistema de formación docente en la Ciudad de mayo de este año, sólo el 14% lo hace luego de terminar sus estudios secundarios, mientras que el 52% posee trayectorias educativas previas. Casi el 50% trabaja mientras estudia, y se tarda en promedio 7 años para recibirse. Datos similares surgen para el resto del país en el informe producido de las evaluaciones Enseñar, por el Ministerio de Educación de la Nación” .

Las cifras son difíciles, incómodas, todos las conocemos y las podemos ver reflejadas en el día a día, en distintas situaciones, más allá de los números. Son realidades que conversamos cada vez que nos encontramos y sobre las que todavía nos debemos un profundo debate con todos los sectores”, también agrega, al tiempo que dice que el compromiso de su gestión es apoyar a los docentes y “acompañarlos a todos en su formación inicial y continua para que ejerzan su tarea con conocimientos y herramientas profesionales adecuadas”.

“La creación de la Universidad de la Ciudad y el trabajo de evaluación y procesos de mejora con los Institutos de Formación Docente son parte importante de esa decisión”, afirma.

Tras ser difundida las declaraciones, dirigentes del oficialismo y del gremialismo docente, como Roberto Baradel, le pidieron a la ministra Acuña que “pida perdón a los docentes” y también que renuncie.

El ministro de Educación nacional Nicolás Trotta dijo que las declaraciones de Acuña son “sumamente injustas e incoherentes, en un momento donde toda la comunidad docente ha desplegado un enorme compromiso en un año excepcional”.