El ministro de Relaciones de Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, denunció públicamente hoy que el gobierno de Mauricio Macri envió en 2019 “armamento letal” a su país para colaborar con el “rompimiento del orden constitucional” y mostró cables diplomáticos que comprobarían estas afirmaciones.
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En una conferencia de prensa, Mayta dijo que, salvando las diferencias históricas, lo sucedido en 2019 con su país es “similar” a lo ocurrido durante el Plan Cóndor, la campaña de represión política y terrorismo de Estado respaldada por Estados Unidos a partir de noviembre de 1975 en Sudamérica.
“Se ha registrado una situación similar de alineamiento y cooperación de determinados Estados para poder, primero, ayudar a que un proyecto que rompía con el orden constitucional se hiciera con el gobierno de nuestro país y segundo para que se pudiera consolidar en el Gobierno en base a la represión inclusive con uso de armamento letal”, dijo.
El funcionario agregó que Ecuador envió a Bolivia municiones y pertrechos para que se ejecute la represión policial y militar. “Y este jueves 8 de julio, el Gobierno boliviano tuvo acceso a un documento que puso en evidencia dos aspectos: el gobierno de Mauricio Macri, de la Argentina, también aportó con equipamiento y material en 2019 para que se pueda reprimir la protesta social y se consolide el gobierno que rompía el orden constitucional”.
Según Mayta, en ese hecho tuvo una participación radicalmente importante quien hasta hoy ha estado señalando que era absolutamente inocente en sus declaraciones ante las fiscalías que investigan los hechos ocurridos en Bolivia en 2019: el entonces general de la Fuerza Aérea, Jorge Gonzalo Terceros Lara.
Mayta mostró una nota que fue enviada el 13 de noviembre de 2019 por Terceros Lara a Normando Alvarez García, que en ese entonces era el embajador argentino en Bolivia. En ese texto, el militar boliviano agradeció “por la colaboración prestada a la institución armada en el marco del apoyo internacional entre estos dos países”.
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“Me permito comunicarle que se recibió el siguiente material bélico: 40.000 cartuchos AT12/70”, dice la nota leída por Mayta. En la misma se hace mención a granadas de gas lacrimógeno. El funcionario boliviano resaltó que “la Argentina, presidida por Mauricio Macri, le dio a las fuerzas militares que reprimieron la protesta social en 2019 munición letal”.
Mayta señaló que el 15 de noviembre de 2019 se produjo en Bolivia la “masacre de Sacaba” y unos días después, el 19 de noviembre, se registró la “masacre de Senkata”. “Y en el intermedio la represión militar y policial en diferentes escenarios de nuestro país de la protesta social ante el rompimiento del orden constitucional”, lamentó el funcionario.
El ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia dijo que el gobierno de su país está “indignado” porque “se advierte que la conducta de un gobierno extranjero ha colaborado para concretar graves violaciones de derechos humanos”.
Mayta afirmó que pasará la información a las autoridades judiciales que están llevando adelante las investigaciones, porque los hechos fueron “absolutamente graves” y se “atentó contra la soberanía nacional” de Bolivia.
Alberto Fernández le envió una carta a Luis Arce
Alberto Fernández pidió disculpas “en nombre del pueblo argentino” ante su par boliviano Luis Arce Catacora, luego de que el vecino país acusó al exmandatario Mauricio Macri de apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019, con el envío de material bélico al régimen de Jeanine Añez.
“Me dirijo a usted con el dolor y la vergüenza que me causó haber tomado conocimiento, por medio de la publicación de la nota remitida por autoridades militares bolivianas el 15 de noviembre de 2019 al entonces Embajador argentino en su país, Normando Álvarez García, de la colaboración del Gobierno del Presidente Mauricio Macri con las fuerzas que perpetraron el Golpe de Estado contra el Gobierno Constitucional del presidente Evo Morales”.
“Quiero en primer lugar pedirle disculpas a su gobierno y a su pueblo en nombre del pueblo argentino. Se constató que desde nuestro país se remitió una partida de material que no puede ser interpretada sino como un refuerzo a la capacidad de acción de las fuerzas sediciosas contra la población boliviana en esos días. Se trató de una colaboración decidida por el gobierno del entonces Presidente Mauricio Macri con la represión militar y policial que sufrieron quienes defendían el orden institucional en su país”.
“Estos hechos están siendo analizados por un Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
“Guardo para tranquilidad de mi conciencia, haber hecho cuanto antes estuvo a mi alcance para preservar la vida de Evo Morales, Álvaro García Linera y muchos otros hermanos bolivianos asediados por los golpistas”.
“Nuestras democracias están fuertes. Tenemos que seguir trabajando para consolidarlas. Con el respeto y afecto de siempre. Sinceramente”, concluye la misiva.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.
