Tras un nuevo allanamiento en "El Gran Chaparral", el extenso territorio que Marcelo Balcedo compró en Piriápolis, la Policía encontró varias especies de animales, algunos autóctonos y otros exóticos, entre los que hay llamas, ñandúes, alpacas y guacamayos.
El descubrimiento se produjo tras un pedido de allanamiento de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), que fue autorizado para determinar qué animales exóticos se encontraban en el sitio y si Balcedo tenía las autorizaciones correspondientes para tenerlos.
En el zoológico ilegal que montó el sindicalista en su propiedad había un guacamayo Ara chloroptera, un guacamayo Ara ararauna, un guacamayo Amazona aestiva (loro hablador) , cinco llamas, dos alpacas, cinco carpinchos y 14 ñandúes.
Según la ley de Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Uruguay, está "expresamente prohibida" la caza y la captura de animales silvestres o salvajes y de especies protegidas legalmente. Asimismo, la Ley de Tenencia de Animales Salvajes o Feroces indica que se prohíbe la tenencia de este tipo de animales fuera de parques o zoológicos.
"Podría haber penas de mayor porte por los convenios internacionales", explicó Alejandro Nario, director de Medio Ambiente de Uruguay, en diálogo con TN.
Las excepciones para tener este tipo de animales deben ser autorizadas por la Dinama, algo que en el caso de Balcedo nunca ocurrió, por lo que se sospecha que el sindicalista las traficó ilegalmente.
"El operativo dejó en evidencia, otra de las excentricidades identificadas en esta investigación: la intención del dueño de la propiedad de constituir su propio zoológico privado", señaló un comunicado del Ministerio de Vivienda Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente del país.
