La mesa nacional de Juntos por el Cambio ratificó este lunes que no avalará en el Congreso el proyecto de ley que le daría facultades extraordinarias a Alberto Fernández para tomar medidas durante la pandemia.
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Antes de partir a Europa, Fernández había pedido acelerar la redacción del proyecto, para que el Congreso pudiera tratarlo lo más pronto posible, antes de que expire el DNU vigente, el 21 de mayo.
“No debemos avalar bajo ningún punto de vista mayores poderes que avasallen las autonomías provinciales y de la Ciudad”, dijeron en la reunión Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO) y Juan López (Coalición Cívica), los jefes de las bancadas en Diputados.
Mientras, según indica Clarín, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, respaldó esta postura.
Por su parte, Patricia Bullrich y Alfredo Cornejo también se refirieron a este tema, y apuntaron al artículo 29 de la Constitución, que impide al Congreso otorgar facultades extraordinarias al Poder Ejecutivo.
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Ritondo, por su parte, recordó que por la Ley de Emergencia dictada al comienzo de la pandemia, Fernández ya goza de nueve atribuciones delegadas.
Qué diría el proyecto
La Corte Suprema ya expresó que es necesario establecer parámetros sanitarios concretos para la toma de decisiones, y justificar adecuadamente cada una de las restricciones. Por eso, la idea del Gobierno es que el proyecto se estructure de una forma similar al último DNU, con una suerte de semáforo epidemiológico.
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Los criterios que se considerarán serán: los contagios durante los últimos 14 días, la incidencia sobre la población y la ocupación de las camas de terapia intensiva. En base a eso habrá cuatro categorías (bajo, medio, alto riesgo y alarma epidemiológica).
Pero el punto clave es habilitar al Presidente a imponer las restricciones. Y para ese punto se apoyan en el fallo de los jueces Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, que de una manera sutil dejaron ver que, si la decisión hubiera estado mejor argumentada desde lo científico, podrían haberle dado la razón a la Nación en la disputa por las clases presenciales.