Video: Juan Grabois lidera un acampe dentro de la estancia de Joe Lewis, frente a Lago Escondido

El dirigente social reclama el acceso a la ribera del lugar, pero en el medio hubo discusiones y enfrentamientos con los empleados de Lewis.

Juan Grabois y el acampe en el campo de Joe Lewis.
Juan Grabois y el acampe en el campo de Joe Lewis.

El dirigente social Juan Grabois, junto a un grupo de entre 70 y 100 personas, muchos de la fuerza Patria Grande, ingresaron a Lago Escondido, la propiedad de Joe Lewis, y alcanzaron las costas del lago a metros de la mansión del empresario inglés. “Exigimos que se abra una negociación para que la provincia cumpla con la sentencia judicial que obliga a abrir el camino hacia el lago”, detallaron en las redes sociales.

Una vez adentro del sector urbanizado desplegaron carpas, entre otros elementos para instalarse, ya que aducen que las tierras “son públicas”. Rodearon la enorme casa que, según cuentan en la zona, costó más U$S 8.000.000 y posee colecciones de arte en su interior.

Los militantes se ubican entre la parte posterior de la mansión, a pocos metros del lago. Algunos de ellos, incluso, comenzaron a pedir agua caliente y hasta baños químicos a los empleados del lugar. Se estimaba que hay unos 300 trabajadores dedicados a diversas labores en la zona.

Testigos indicaron que había decenas de personas orinando afuera de la mansión, caminando por la propiedad privada y pescando en el lago. Además, iniciaron un acampe que, hasta donde se sabe, no tiene fecha de finalización.

El acampe de Grabois: discusiones con los empleados y agresión a una trabajadora de Joe Lewis

La tensión tuvo otra escalada por la reacción violenta de Grabois. En la noche de este martes, trascendieron videos en el que se ve al dirigente social, alterado, por lo que parece, la llegada de personal del empresario en auto y con la policía, y al notar que era filmado por una trabajadora, le pegó un manotazo que hizo que el celular de la mujer cayera al suelo.

Bajo el argumento de que la zona es “tierra pública”, Grabois llegó este martes a la zona en conflicto en Río Negro con un grupo de entre 70 y 100 militantes piqueteros K y montó un acampe en terrenos que son de Lewis.

Por la secuencia filmada, ya cuando caía el sol en la zona, llegaron al lugar un remolque todoterreno, autos particulares y hasta al menos un patrullero. El arribo produjo las reacciones de los piqueteros de Grabois que se acercaron a la fila de vehículos, mientras se lo notaba al dirigente enfurecido por la aparición del personal de Lewis con la policía.

Los militantes K intentaban que Grabois se alejara de la zona -tal vez por miedo de que el arribo implicara algún tipo de detención- pero el dirigente cercano al Papa Francisco continuaba atropellándose para avanzar hacia los vehículos.

Juan Grabois y el acampe en el campo de Joe Lewis.
Juan Grabois y el acampe en el campo de Joe Lewis.

Ya a pie, varias personas filmaban la situación, entre ellas la mujer que al acercarse a Grabois -sin mediar palabras- recibió el manotazo que hizo que se le cayera el celular y se desatara un tumulto con gritos y abucheos cruzados entre unos y otros.

Juan Grabois y las agresiones a los trabajadores del campo de Joe Lewis.
Juan Grabois y las agresiones a los trabajadores del campo de Joe Lewis.

Al dirigente social que oscila entre pertenecer al Frente de Todos y criticarlo con dureza se lo escucha apenas decir un sinnúmero de veces “salí, salí, salí”. Pero su reacción intempestiva sorprende hasta a la mujer que filmaba callada, que atina a responderle: “Ehhh, ¿qué te pasa?”. Y luego distintas personas intervienen para apaciguar la situación.

La secuencia también fue captada desde otra perspectiva, más alejada y en la que se ve la reacción violenta de Grabois aún más nítida.

Más temprano, el propio Grabois se había hecho filmar frente a la casa de Lewis para destacar que su irrupción en la zona era “una acción de resistencia no violenta”. “No hemos tenido ninguna disputa ni obstáculo en el camino”, se ufanaba en su propio video. Algo pareció alterarlo luego.