En el mundo del cine y la televisión, pocos nombres brillan con la misma intensidad que el de Anya Taylor-Joy. Esta joven actriz ha cautivado a los espectadores del mundo con su extraordinario talento y su encanto único.
Con una filmografía cargada de éxitos, ha demostrado ser una artista versátil y convincente en cada uno de sus roles. Desde su destacado debut en La Bruja hasta su interpretación inolvidable en Gambito de dama, Anya demostró tener el poder de sumergirse por completo en los personajes que interpreta.
En Argentina cuenta con muchísimos admiradores, no solo por su talento en la pantalla, sino por su relación con el país. En cada oportunidad que puede, Anya se muestra orgullosa de su doble nacionalidad estadounidense-argentina, tanto que, ha declarado sentirse más argentina que norteamericana.
¿En qué barrio de Buenos Aires vivía Anya Taylor-Joy?
Si bien Anya Taylor-Joy nació en Miami, Estados Unidos, tiene raíces profundas que la unen a Argentina. Apenas unos meses después de su nacimiento, su familia se trasladó a Buenos Aires, donde residió hasta los seis años. En una reveladora entrevista, Taylor-Joy compartió detalles sobre su infancia en la ciudad, recordando con cariño su casa en el pintoresco barrio de Palermo.
Aquella casa, que albergaba sus primeros recuerdos, estaba rodeada por un amplio jardín donde la joven Anya y sus hermanos disfrutaban de interminables horas de juegos. Una piscina también formaba parte de ese escenario, convirtiéndose en el lugar donde la actriz aprendió a nadar, marcando así momentos inolvidables de su crecimiento.
No solo confinada a la vida urbana, Taylor-Joy exploró la belleza natural de Argentina en el Delta del Tigre, una región de humedales al norte de Buenos Aires. Allí, se sumergió en experiencias que van desde paseos en lancha hasta la pesca y los refrescantes baños en los ríos, creando vínculos especiales con la exuberante naturaleza del lugar.
Aunque actualmente reside entre Londres y Buenos Aires, la conexión de Anya con su país natal sigue siendo fuerte. Cada año, la Navidad se convierte en un reencuentro con sus raíces argentinas, un tiempo dedicado a visitar a su familia y nutrir ese lazo inquebrantable que une a la talentosa actriz con la tierra que la vio crecer.
