El juicio del infanticidio que dejó conmocionado a todo Santiago del Estero llegó a su fin. Es que Miguel “Brujo” Jimenez y Rodolfo “Rody” Sequeira fueron condenados a perpetua por haber violado, asesinado y descuartizado a Marito Salto.
En 2016, el nene de 11 años fue víctima de un rito de San La Muerte en Quimilí, Santiago del Estero. Quienes recibieron la pena mayor no actuaron solos, Ramón Rodríguez fue condenado a 11 años de prisión, mientras que Daniel Sosa fue absuelto.
En esa misma línea, por encubrimiento agravado, María Eugenia Montes, Ramón Ocaranza y Pablo Ramírez fueron condenados a prisión, mientras que Daniel Gastón y Gustavo Hernández fueron absueltos.
Además, los jueces Alfredo Pérez Gallardo, Luis Domínguez y Daniela Campos Nittinger rechazaron el pedido de excarcelación que habían realizo las defensas de Montes y Ramírez.
Cómo fue el asesinato de Marito Salto
Marito Salto fue secuestrado el 31 de mayo y encontrado sin vida el 2 de junio de 2016, sus restos fueron hallados en bolsas de basura en las afueras de Quimilí, Santiago del Estero.
Según el tribunal, se confirmó que el nene fue víctima de “un crimen en un ritual satánico en ofrecimiento a San La Muerte” en el que “se lo exanguinó, los miembros de la secta bebieron su sangre y se quedaron con partes de su cuerpo”.
Tal como indicó TN, los forenses de la Corte Suprema de Justicia de la Nación determinaron que Marito Salto fue violado y, tras ser colgado con un alambre, fue descuartizado con vida. Antes había sufrido una asfixia incompleta por estrangulación.
Primero le cortaron las piernas y luego lo decapitaron. Los brazos estaban adheridos al torso cuando el cadáver fue encontrado en el basural. La autopsia determinó que la muerte ocurrió por “exaguinación, hemorragia fatal producida por la sección de vasos arteriales y venosos”.
