Miles de personas formaban este domingo extensas filas en torno a la basílica de la Virgen del Rosario, en la ciudad de San Nicolás, donde la mayoría de los feligreses participaron de misas en el marco de la vigilia por el 34º aniversario de la aparición mariana que se festeja este lunes 25.
Bajo el lema "Madre, enséñanos a vivir en comunión", la celebración arrancó alrededor de las 19 con la procesión que partió desde La Emilia, portando al Jesús Misericordioso para que formara parte del saludo de medianoche a la virgen con el tradicional canto conjunto del feliz cumpleaños.
Además, se produjo el arribo de los miles de peregrinos que todos los años llegan a pie desde Buenos Aires para participar de la primera misa del día, por primera vez encabezada por el Obispo Hugo Santiago tras la renuncia en 2016 del monseñor Héctor Cardelli luego de cumplir los 75 años.
La noche también se iluminó con el calor de las antorchas y los fuegos artificiales que fueron el puntapié inicial para recibir a la imagen con las bajas temperaturas a la vera del río Paraná, pero con el calor de un "campito" repleto de gente esperando por la gloriosa llegada en andas de la madre de Jesús.
Esta celebración se convirtió con los años en una de las más numerosas manifestaciones de fe del país, dado que suele reunir a más de un millón de personas durante septiembre. De hecho, este lunes se espera que cerca de 400 mil peregrinos hagan su paso por el lugar para la misa central.
La Virgen, según testimonios y estudios del Vaticano, se manifestó por primera vez el 25 de septiembre de 1983 ante Gladys Quiroga de Motta, quien vive aún a 50 metros del Santuario y es parada obligada para los fieles.
Para este acontecimiento, el gobierno local dispuso de un operativo de asistencia sanitaria con un hospital móvil y dos ambulancias del SAME, así como también la participación de unos mil efectivos entre policías y fuerzas de seguridad federales.
Fotografía: Obispado de San Nicolás