Le quebraron la mandíbula a exjugador de Central que dirige en Liga Rosarina

Arnaldo Quiroga estuvo cerca de ser víctima de “otro Villa Gesell”, en referencia al crimen de Fernando Báez Sosa.

El director técnico de Bancario denunció que jugadores de Olympia lo golpearon y lo patearon en el piso.
El director técnico de Bancario denunció que jugadores de Olympia lo golpearon y lo patearon en el piso. Foto: @bancariofutbol

Un club de la Liga Rosarina de Fútbol denunció que le quebraron la mandíbula a su entrenador este domingo durante un partido del torneo. El exjugador de Central, Arnaldo Quiroga, quedó inconsciente luego de la golpiza atribuida a futbolistas del equipo al que habían ido a enfrentar el último fin de semana.

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Al director técnico de Bancario le pegaron durante el segundo tiempo en la cancha de Olympia y quedó tirado en el suelo. En un momento perdió el conocimiento debido a la agresión. “El médico me dijo que si la patada era 3 centímetros más arriba, iba a ser otro Villa Gesell”, afirmó en referencia al crimen de Fernando Báez Sosa.

El exfutbolista canalla tiene 44 años y se mostró consternado por la situación y comentó que no recuerda parte de lo ocurrido el último fin de semana. A la hora de reconstruir el hecho responsabilizó a jugadores rivales que lo habían insultado antes de acercarse para golpearlo.

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Quiroga recibió el alta hospitalaria después de recibir atención médica pero seguirá bajo tratamiento debido a la fractura del maxilar. Bancario anticipó que iniciará acciones legales por la agresión hacia el DT y repudió lo ocurrido a través de una publicación en redes sociales con fotos que daban cuenta de la lesión.

Quiroga tenía inflamada la zona del parietal izquierdo después de la golpiza.
Quiroga tenía inflamada la zona del parietal izquierdo después de la golpiza. Foto: @bancariofutbol

En diálogo con LT8, el entrenador detalló que los futbolistas de Olympia empezaron a increparlo después del reclamo al árbitro por la falta cometida a uno de sus dirigidos. A partir de allí llegaron a rodearlo mientras los policías custodiaban al referí en la cancha.