Por segunda vez en menos de un mes, la Justicia federal reportó el secuestro de cocaína con el logo de Louis Vuitton destinada al contrabando internacional. En esta oportunidad, fuentes oficiales confirmaron este miércoles el hallazgo de 1.434 kilos de droga enviada desde Rosario para abastecer al mercado ilegal europeo.
Los paquetes que llevan la marca de moda francesa quedaron fuera del circuito de venta como resultado de sendos operativos en Brasil y Países Bajos. Desde el martes, la policía detuvo a cuatro personas en Argentina por el episodio y hay otras prófugas.
El fiscal federal Claudio Kishimoto precisó que los delincuentes utilizaron “puntos ciegos” de Terminal Puerto Rosario. Allí lograron introducir la cocaína dentro de los containers que luego hallaron las autoridades de Santos y Rotterdam.
“Lo que se pudo detectar es una maniobra muy inteligente”, explicó el funcionario judicial sobre la investigación para rastrear el origen de dos cargamentos 561 y 866 kilos. El primero fue hallado a fines de junio en Brasil. El restante se secuestró la semana anterior en Europa.
En diálogo con Radio 2, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) confirmó este jueves el inicio de las declaraciones indagatorias de los primeros detenidos. “Indudablemente, un grupo de personas advirtió algunas lagunas para no ser vistas por la gente que previene estos delitos”, comentó sobre el escenario en el complejo portuario cuya concesión tiene Vicentin junto a la firma chilena Ultramar.
Contenedores de maní contaminados con droga
La droga que encontraron las aduanas de Rotterdam y Santos fue enviada por la misma empresa. En ambos casos, los contrabandistas metieron la cocaína en containers para el traslado de maní, sin ninguna cobertura o escondite.
La principal hipótesis en torno al caso es que los delincuentes rompieron los precintos después de la inspección del cargamento del alimento y antes del embarque. Así contaminaron la mercadería declarada con el objetivo de que sus cómplices en destino llegaran a ella antes que las autoridades.
De acuerdo a la evidencia recabada por la Procuraduría de Narcocriminalidad y demás organismos a cargo de la investigación, el material hallado en Brasil también había sido despachado hacia Países Bajos, pero lo interceptaron durante los controles de este lado del Atlántico. Lo que falta dentro del expediente es determinar quién fue el proveedor de la mercadería ilegal.
El fiscal Kishimoto admitió que este caso puede estar vinculado con el secuestro de fines de agosto en Empalme Graneros, donde la policía encontró más de 1.600 kilos de cocaína preparada para el envío a Dubai. Al margen de la coincidencia en cuanto a la marca de Louis Vuitton en los paquetes, resta saber si la logística involucra a las mismas personas.
