Como de costumbre, al clásico rosarino no le sobraron situaciones para convertir este domingo en la fecha 10 de la Liga Profesional. Sin embargo, tanto Newell’s como Rosario Central estuvieron cerca de abrir el marcador en el primer tiempo. Lo llamativo es que ambos se perdieron goles cantados antes del descanso.
Después de una media hora inicial con más llegadas del lado visitante, Alejo Veliz tuvo una oportunidad inmejorable para anotar. En el minuto 41 de la etapa inicial, Facundo Mallo ganó de cabeza en el segundo palo tras un centro de Ignacio Malcorra y el delantero quedó solo frente a Lucas Hoyos, pero su cabezazo murió en las manos del arquero rojinegro.
Antes de que pudieran terminar de suspirar aliviados, los hinchas de Newell’s también se agarraron la cabeza en el Estadio Marcelo Bielsa. Tres minutos más tarde, Brian Aguirre estuvo a punto de meter el primer gol de la tarde.
El delantero de 20 años entró sin marca al sector derecho del área mientras Bruno Pittón desbordaba del lado opuesto. El ex Unión y San Lorenzo tiró un centro fuerte y rasante que superó a los defensores canallas, pero no le dio tiempo al extremo rojinegro para acomodarse, de modo que su remate salió muy lejos del arco.
En el ping pong del primer tiempo, Rosario Central salió mejor parado. Además de la llegada de Veliz, Damián Martínez tuvo una buena oportunidad cuando hizo la diagonal en el área y conectó un centro de Jaminton Campaz, aunque su remate se desvió en el camino.
Piedrazos, vidrios rotos y jugadores lesionados antes del clásico rosarino
Al margen de lo futbolístico, el clásico rosarino dejó un par de postales violentas en la previa. Cuando los jugadores visitantes llegaron al Coloso, algunos hinchas apedrearon el colectivo de Rosario Central antes de que ingresara.
Más tarde, los futbolistas de la Academia salieron a la cancha y les tiraron diferentes artefactos pirotécnicos. Por esta acción, Jorge Broun sufrió un corte en la cara y requirió asistencia médica antes del encuentro.
