Por primera vez en años, el Aeropuerto Internacional Rosario "Islas Malvinas" registró una merma interanual en la cantidad de pasajeros transportados, luego de la difusión de los datos del mes de agosto, suministrados por al Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA).
En la comparación interanual, la terminal de Fisherton movió menos viajeros en el octavo mes del año, en comparación con igual período de 2017. La principal causa que motivó la caída fue la baja en la ocupación de las conexiones internacionales, que habían sido el factor de crecimiento del flujo de pasajeros de la aerostación, frente al número de frecuencias de cabotaje que siguen siendo escasas comparadas con plazas como Aeroparque, Córdoba y Mendoza.
El descenso en los pasajeros transportados en lo que respecta a conexiones internacionales fue del 17 por ciento. En agosto de 2018 puntualmente 31.000 personas usaron el aeropuerto de Rosario para viajar al exterior, frente a los 37.000 del mismo mes de 2017.
Si bien en conexiones de cabotaje el número de pasajeros se incrementó -30.000 pasajeros en agosto de 2017, frente a 32.000 en el octavo mes de 2018, es decir una suba del 7 por ciento- dicha subo no logró hacer crecer el promedio general, que sumando los vuelos domésticos con los internacionales, delinearon una caída del 6 por ciento en el total de viajeros transportados desde y hacia Fisherton.
La estadística impacta de lleno con la pretensión de las autoridades del aeropuerto que apostaban a llegar al millón de pasajeros transportados en 2018, algo que a priori parece lejano, sobre todo si se considera que la devaluación penalizó la venta de pasajes al exterior, precisamente, el fuerte de la terminal aérea rosarina en materia de conexiones.
Ahora bien, el leve pero sostenido crecimiento en el número de pasajeros que emplean los vuelos de cabotaje, abre una ventana de esperanza en torno al potencial de Rosario como plaza para conectar por aire diferentes puntos del país. No obstante, en lo que queda del año no asoman proyectos de las compañías aéreas, para agregar frecuencias desde y hacia la Cuna de la Bandera.
La única promesa es la de Avianca Argentina, que fue autorizada a vincular Rosario y Cördoba, aunque todavía no recibió nuevos aviones, recurso fundamental para garantizar el enlace que todavía no tiene fecha de habilitación.
La merma en el uso de los vuelos hacia el exterior se cristalizó también con la decisión de la empresa chilena Sky, que ha fin de septiembre decidió levantar su ruta Rosario-Santiago, por la escasa demanda de tickets, que se profundizó desde que el tipo de cambio dejó de favorecer las compras en Chile de parte de los argentinos.