Condenan a un sanjuanino que abusó del amigo de su hija

Raúl Pérez fue sentenciado por la justicia a la pena de 3 años de prisión condicional por abusar sexualmente en reiteradas ocasiones del menor.

Tras la denuncia realizada en el Centro de Abordaje ANIVI, el fiscal Duilio Ejarque y sus ayudantes confirmaron que al menos tres hechos existieron.
Tras la denuncia realizada en el Centro de Abordaje ANIVI, el fiscal Duilio Ejarque y sus ayudantes confirmaron que al menos tres hechos existieron. Foto: San Juan

Durante la jornada de este martes, un sanjuanino identificado como Raúl Pérez fue condenado por la Justicia a 3 años de prisión condicional por abusar sexualmente del amigo de su hija. Según indicaron, la situación ocurrió en reiteradas ocasiones, al menos tres veces en el último tiempo.

Por estos motivos, fuentes judiciales indicaron que la víctima, un adolescente de 15 años, empezó a dejar de querer ir a la casa de su amiga de un momento a otro. En junio, más precisamente el 15 de ese mes, su mamá lo mandó a dejar mercadería a la casa de su abusador y el joven dijo: “Yo a la casa de ese viejo cochino no voy”. Por esta respuesta, sus padres lo interrogaron pero el adolescente no dijo más nada.

Sin embargo, una semana más tarde, Pérez se acercó por el local donde la familia de su víctima trabaja y pidió que fuera a llevarle mercadería a su vivienda, a lo que el menor respondió que “a esa casa no vuelvo nunca más”. Por estos motivos, los padres del chico hablaron con él y ahí fue cuando, llorando, admitió que el hombre lo manoseaba en sus partes íntimas.

Luego de la denuncia realizada en el Centro de Abordaje ANIVI, el fiscal y sus ayudantes confirmaron que el chico fue abusado al menos tres veces. Sobre esto, la víctima indicó que la primera vez que sufrió un abuso fue cuando comió un asado en la casa de su amiga y quedó a solas con el ahora condenado. En esa oportunidad, Pérez lo manoseó en su entrepierna p

or arriba de la ropa.

Después, ocurrió el segundo episodio, días después y en el mismo domicilio. El joven descansaba en una pieza cuando el imputado entró y lo tocó diciéndole cosas obscenas. En mayo de este año, habría ocurrido el último abuso, también en la casa del abusador. Ese día, Raúl Pérez lo encerró en una habitación, le bajó el pantalón y el calzoncillo y le tocó la entrepierna.