Son muchas las acciones que se pueden realizar día a día para incluir a personas que poseen algún tipo de discapacidad y todo se potencia con la inteligencia artificial, que nos ayuda a sacar lo mejor de cada uno para generar un mundo más inclusivo. Santiago Vázquez y Juan Cruz Ledesma, son dos jóvenes mendocinos que decidieron embarcarse en un proyecto tecnológico de inclusión creando un robot para personas con discapacidad auditiva.
Los jóvenes mendocinos de 17 años diseñaron un robot que puede interpretar la Lengua de Señas y traducir el mensaje de manera escrita y oral. En Via Mendoza dialogamos con los creadores del androide, Santiago y Juan Cruz: nos contaron cómo comenzó el proyecto y qué otros trabajos tienen pensados a futuro.
El robot que interpreta la lengua de señas, un invento bien mendocino
Juan Cruz contó que la idea surgió en vacaciones, cuando comenzó a investigar sobre robótica e Inteligencia Artificial (IA). En ese momento comenzó con el diseño de una carcasa robótica con el objetivo de crear un robot. Cuando le mostró el proceso a Santiago, este le propuso ir sumándole más tecnología a esta creación, todo gracias a su conocimiento de IA.
“Empezamos a avanzar con pequeños proyectos, por ejemplo, el que se prendan luces led con comando de voz o con detección de manos. Hasta que se nos ocurrió la idea de hacer el robot para que pueda interpretar la lengua de señas”, comentó Santiago.
Así mismo, comentan que la idea de que el robot se diseñe para interpretar Lengua de Señas, es para darle una funcionalidad real y como una forma de incluir a las personas con discapacidad auditiva a través de un proyecto tecnológico.
Además, los jóvenes mendocinos comentaron esta idea a su profesora del colegio Tomás Alva Edison, y desde la institución los apoyaron dándoles herramientas para poder avanzar en la creación. Sus compañeros entusiasmados con el proyecto, se sumaron a colaborar.
“Al principio empezamos los dos solos, poco a poco fuimos avanzando y la escuela nos ayudó con filamentos para imprimir en 3D, lo cual fue una gran ayuda. Y también tuvimos ayuda de muchos compañeros de la escuela en general. Casi todos nos dieron imágenes de ellos hablando en Lengua de Señas y con eso pudimos entrenar la inteligencia. Fue un apoyo de todo el colegio en conjunto”, expresó Santiago.
Cómo funciona el robot creado por los chicos mendocinos para personas con discapacidad auditiva
Según contaron los jóvenes, el robot es la combinación entre programación, inteligencia artificial y conocimientos en impresión 3D, el cual gracias a su sistema y diseño, puede observar a una persona hablando en lengua de señas y traducir el mensaje de manera escrita y oral.
Santiago y Juan Cruz alegan que el proyecto aún no está terminado, ya que actualmente el robot sólo detecta algunas palabras y letras. Los chicos desean incorporarle más información para que sea cada vez más preciso y pueda traducir mejor los mensajes.
“Nuestra idea es que este robot sea un intermediario entre, por ejemplo, un trabajador de Mc Donalds y una persona con discapacidad auditiva. Todavía no está terminado, ya que faltan algunas cosas que imprimir y programar para que quede a punto, pero pensamos avanzar con el proyecto a futuro”, comentó Juan Cruz.
Cuáles son los planes a futuro que tienen estos mendocinos sobre el robot inclusivo que diseñaron
Santiago y Juan Cruz afirmaron que desean terminarlo, sobre todo piensan incorporarle brazos y piernas para que sea casi del tamaño de una persona. Además están trabajando para agregarle cámaras y motores para que pueda mover sus extremidades.
A pesar de tener más proyectos tecnológicos a futuro, los chicos alegan que, por ahora, desean terminar de diseñar este robot, pero así mismo afirman que es un proyecto que nunca se va a terminar al cien por ciento.
“Es un proyecto que nunca va a terminar porque siempre van a haber cosas nuevas que agregarle, nuevas tecnologías, pero poco a poco se seguirá avanzando en eso”, expresó Santiago.
Sin duda, la inteligencia artificial puede ser muy útil para mejorar la vida de los seres humanos. Si existen personas que deseen trabajar para que otros se sientan integrados, estos proyectos se pueden convertir en grandes historias y ser de ayuda para aquellos que tienen una forma distinta de comunicarse.
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