El domingo a la noche, en oportunidad de presentar el informe del Comité Operativo de Emergencia (COE) las autoridades comunicaron que San Salvador de Jujuy y Palpalá regresarían a partir de este lunes y por siete días a la fase 1 del aislamiento social preventivo y obligatorio, lo que implicaba que en ambas jurisdicciones solo se podría desarrollar actividades calificadas como esenciales, dejando cerradas las puertas de los comercios en general.
La reacción de comerciantes y empresarios no se hizo esperar: apenas finalizó la emisión del reporte del COE una gran cantidad de vehículos particulares ganaron las calles céntricas de esta capital y a puro "bocinazo" la espontánea caravana manifestó el rechazo a la medida.
"Las actividades deportivas continúan como se venía dando, en cambio, se modifica la disposición que tenía el sector gastronómico, que solo podrá atender con la modalidad de 'delivery'", había dicho el ministro de Desarrollo Económico y Producción, Exequiel Lello Ivacevich.
Como antecedente, el viernes la Unión Empresarios de Jujuy (UEJ) había hecho pública su opinión de que "sería insostenible volver a parar la actividad privada comercial" .
"Los emprendimientos, empresarios y comercios que pudieron sobrevivir todo este tiempo al freno de ventas, no podrán resistir otro parate en las ventas", advirtió entonces la entidad, al tiempo de pronosticar que "quebrarán indefectiblemente y se perderán más puestos de trabajo", en caso de tener que cerrar nuevamente sus puertas.
Como se dijo, la disposición anunciada por el COE especificaba que mientras los comercios debían cerrar por una semana, se mantendría las actividades físicas y deportivas individuales autorizadas el miércoles anterior.
"Los comercios cumplen con los protocolos correspondientes. No es allí donde se produce transmisión del virus Covid-19", argumentó la UEJ en defensa de la actividad mercantil.
Según afirmó Lello Ivacevich el domingo, hay "diálogo permanente" con el sector comercial y adelantaba que en el transcurso de la semana se analizaría "los pasos subsiguientes, siempre buscando las mejores opciones".
Pero el plazo fue bastante más corto, quizá precipitado por el "bocinazo", ya que a media mañana de este lunes, como resultado de conversaciones mantenidas con las entidades del rubro, el Ministerio dejó sin efecto la decisión del cierre y los comercios pudieron trabajar con normalidad, asegurando el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
En un plano más amplio, el ministro de Seguridad Ekel Meyer anticipó que "habrá controles más estrictos" en la circulación, por lo que apeló a la "conciencia de todos" para permanecer en sus casas y respetar el aislamiento preventivo.
De igual manera, el COE confirmó la continuidad de los operativos sanitarios en distintos barrios de la provincia, en la búsqueda de sintomáticos de coronavirus, a fin de "cortar la cadena de contagios", lo cual requiere "la colaboración de los vecinos".
"La familia que tiene Covid-19 no debe salir", porque de hacerlo "siguen aumentando los casos", advirtió en ese sentido el ministro de Salud Gustavo Bouhid, quien además afirmó que los operativos tienen "buena recepción de la gente".
