Para el arbolito de Navidad: los goles de Julián Álvarez en el Mundial de Qatar

Fue el segundo goleador de la Selección argentina campeona del mundo. Nada menos que detrás de Lionel Messi.

El cordobés Julián Álvarez y sus cuatro goles para el pinito de Navidad. Se auto regaló esta foto con Lionel Messi (La Voz).
El cordobés Julián Álvarez y sus cuatro goles para el pinito de Navidad. Se auto regaló esta foto con Lionel Messi (La Voz). Foto: Internet

Año soñado para Julián Álvarez, recibido como héroe en su pueblo Calchín. Campeón del Mundo con la Selección argentina, por su aparición impactante con cuatro goles convertidos, para ser el segundo artillero de la Scaloneta, detrás de Lionel Messi (siete tantos, cuatro de penales). Y con apenas 22 años.

El Arañita jugó como titular cinco de los siete partidos, y convirtió frente a Polonia, Australia y un doblete en semifinales, para el 3-0 contra Croacia. Partido en el que además le cometieron un penal. “Es una locura lo que viví”, manifestó el delantero cordobés que explotó en River, y es jugador del Manchester City. Y no es para menos.

DEBUT CON GOL CONTRA POLONIA

Julián Álvarez, como cada vez que debutó como titular, se anotó en la red. Y lo hizo ante Polonia, para el 2-0 con el que la Selección argentina garantizó su pase a octavos de final y como primero en el grupo, tras un comienzo con paso en falso en la derrota frente a Arabia Saudita.

A LO JULIÁN, PARA ANOTAR FRENTE A AUSTRALIA

Ya como delantero titular, siguió convirtiendo en octavos de final ante Australia, con un gol que llevó su sello: el sacrificio para presionar y pelear todas las pelotas. Rodrigo De Paulo forzó el error del arquero australiano y el Arañita puso el 2-0 en un partido que después terminaría apretado.

A LO KEMPES Y A LO DIEGO

Frente a Croacia y en semifinales, mostró a pleno su potencia goleadora. Le cometieron un penal, que tradujo en gol Messi, hizo doblete y uno fue en una corrida memorable desde mediocampo, que recordó el gol de Maradona ante los ingleses en 1986. Y con una guapeada en el área, como la de Mario Kempes en la final con Holanda en 1978.