Dictaron perpetua para el femicida de Denise Vergara, asesinada en una fábrica de Villa del Totoral

El hecho ocurrió en 2020. El hombre apuñaló a la mujer cuando ella estaba en su trabajo.

Víctima y victimario. Denise Vergara, junto a su expareja Miguel Gutiérrez, ahora detenido por el femicidio.
Víctima y victimario. Denise Vergara, junto a su expareja Miguel Gutiérrez, ahora detenido por el femicidio.

En marzo del 2020 la localidad de Villa del Totoral se vio consternada por el femicidio de Denise Vergara. La mujer se encontraba en su trabajo, cuando su ex pareja ingresó a la fábrica y la apuñaló reiteradas veces. Este martes, la Justicia de Córdoba condenó al femicida Miguel Gutiérrez a cadena perpetua.

La condena se dio tras un juicio abreviado con jurado popular en la Cámara 7º del Crimen de Córdoba, después de que Gutiérrez confesara la culpabilidad del femicidio.

La sentencia lo encontró culpable por los delitos de homicidio triplemente calificado por la relación de expareja con la víctima, por mediar violencia de género contra una mujer por el hecho de serlo y por alevosía, en concurso ideal.

También fue acusado por lesiones leves calificadas en concurso real con los delitos de daño y desobediencia a la autoridad. Además, en la cárcel, deberá someterse a un tratamiento psiquiátrico y psicológico.

El femicidio de Denise Vergara

El fatídico hecho ocurrió el 10 de marzo del 2020, en horas de la noche. Denise estaba trabajando en una fábrica de Villa del Totoral, cuando Gutiérrez la sorprendió en pleno descanso. Ingresó en medio de la oscuridad, se escondió entre contenedores, esperó su llegada y la atacó.

La asesinó de al menos diez puñaladas: la hirió en la zona pectoral, rostro y otras partes del cuerpo. Aún gravemente herida, le pegó una patada en la cabeza y huyó. Al día siguiente se entregó ante el fiscal Guillermo Monti.

Toda la situación quedó grabada por las cámaras de seguridad que registraron el horror y sirvieron como material necesario para declarar la culpabilidad de Gutiérrez.

Los hechos de violencia de género se habían registrado previamente, y sobre el condenado pesaba una orden de restricción. Ambos tenían un hijo en común.