En el día del Maestro, el gobierno de Córdoba reconoció la labor de Noemí Britos, una docente rural que dicta clases en Pampa de Achala y vive en la misma institución. Su modalidad de trabajo es diferente a la de la ciudad ya que está frente a un pluricurso, con niños de entre 12 y 17 años, con quienes conviven a diario.
Noemí pertenece al nivel secundario del Anexo Los Cerros perteneciente al IPEM 285 “José Gabriel Brochero”. El centro educativo ubica a adolescentes de diferentes edades en un mismo curso, con un ciclo lectivo que comienza en agosto y culmina en junio.
Los adolescentes y los docentes se alojan en el colegio de lunes a viernes ya que, para llegar al lugar, deben recorrer 40 kilómetros por camino de tierra y cruzar diferentes arroyos.
Convivir con sus alumnos
Noemí trabaja desde hace más de 15 años como maestra tutora en este establecimiento. Si bien ella y su familia son de Villa Cura Brochero, su segundo hogar es la escuela. “En noviembre cumplo 16 años en este lugar. Había trabajado en escuelas urbanas, pero ejercer la docencia aquí me llamó la atención y me gustó porque es totalmente diferente al resto, es más familiar y tranquilo”, señaló.
“Mi rol es ser tutora, es decir, acompaño y articulo a los maestros de las asignaturas de Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Además estoy con los alumnos todo el día, vivo con ellos, y a la tarde los ayudo a cumplir con sus tareas de estudio y evacuar dudas”, agregó.
La docente señala que los jóvenes que asisten a este secundario son de zonas cercanas, aunque añade que “no se puede dar una referencia de dónde viven sus familias, porque son casitas aisladas que están distribuidas en la montaña, y la mayoría trabaja en zona de estancias”.
Huerta y folclore: dos materias particulares de la escuela
Además de las materias comunes y especiales, los maestros promueven la creación de una huerta común, con un cantero cuidado por cada alumno. Allí siembran, cosechan y cumplen tareas de cuidado y mantenimiento. Mientras que, en la materia de Música se fomenta un proyecto de folclore, donde se les enseña a bailar el ritmo.
Noemi expresó: “Se comparte mucho tiempo con los chicos. Somos una gran familia, uno sabe todo de ellos. Si tienen un problema se habla y se contiene. Te terminás encariñando, y ellos se encariñan con uno. Desde chiquitos también han ido a una escuela primaria con condiciones muy parecidas a esta, por eso tenés ese contacto especial. Trabajar en alta montaña es una experiencia linda y única”.
Escuelas rurales en Córdoba
El Gobierno Provincial precisó que 28 mil estudiantes son parte de escuelas rurales: 22 mil lo hacen en el nivel primario en algunas de las 911 escuelas anexas rurales provinciales de gestión estatal, en tanto que seis mil jóvenes van a 118 instituciones secundarias de las mismas características.
