Calculo de las pérdidas en la cosecha de maíz

Una correcta regulación de la cosechadora permitirá disminuir las pérdidas durante la recolección y mejorar su eficiencia.

En maíz, las labores de cosecha se encarecieron 59 por ciento en promedio (La Voz / Archivo).
En maíz, las labores de cosecha se encarecieron 59 por ciento en promedio (La Voz / Archivo).

A continuación mencionaremos los puntos más relevantes correspondientes a la Técnica del aro desarrollado por el INTA en el marco del Proyecto de Eficiencia de Cosecha. Esta metodología permite determinar “las mermas de pre-cosecha (provocadas por causas naturales o manejo inadecuado de la producción) y las ocasionadas por la máquina durante la recolección”.

“La medición de pérdidas tiene que ser parte indispensable de la regulación inicial de la máquina, pero también debe efectuarse a lo largo de la jornada de trabajo, debido a que las condiciones de cosecha fluctúan según las variables ambientales”.

Medición de las pérdidas de pre-cosecha:

“En un sector representativo del lote, delimitar un rectángulo de un ancho igual al número de hileras del cabezal que se va a utilizar, y de un largo que dependerá de la distancia entre hileras del cultivo”. Si la distancia entre surcos es de 70 cm, entonces el largo del rectángulo será de 14,30metros y si la distancia es de 52,5 entonces el largo del rectángulo será de 19 metros.

Perdidas en la cosecha de maíz
Perdidas en la cosecha de maíz Foto: INTA

Dentro del área del rectángulo de muestreo, se deben recolectar todas las espigas que no serán recolectadas por la máquina:

  • Espigas desprendidas de la planta y caídas en el suelo.
  • Espigas adheridas a plantas volcadas:

a) Plantas volcadas en sentido transversal a la siembra (de 45º a 90º): son recuperables en un 100% por el cabezal maicero; por lo tanto, no deben ser tomadas como pérdidas de pre- cosecha.

b) Plantas volcadas en la dirección de la hilera: son recuperables en un 50 %, por tal motivo, se recogerán todas las espigas de este tipo dentro del sector de muestreo, y sólo se cuantificarán la mitad como pérdida.

Una vez que se tienen todas estas espigas perdidas hay que calcular los kg/ha de pérdidas de Pre-cosecha, aplicando la siguiente fórmula:

Kg/ha de pérdida = (Nro de espigas recolectadas/Nro. de hileras del cabezal) x 150¹

Donde 150 es un índice promedio que hace referencia al peso en gramos de los granos de una espiga. Para un cálculo más exacto lo mejor sería tomar una muestra de 10 espigas promedio de nuestro lote, desgranarlas, pesar los granos, dividir por diez para obtener un valor promedio y reemplazar el coeficiente de 150 por el valor obtenido.

Medición de las pérdidas por cosechadora:

En la misma zona donde se evalúan las pérdidas de Pre-cosecha, se colocan 4 aros ciegos de 56 cm de diámetro cada uno, luego del paso del cabezal y antes del paso de la cola: Uno debajo del cajón de zarandas y los otros 3 al costado de la máquina (en el ancho de trabajo del cabezal).

Perdidas en la cosecha de maíz
Perdidas en la cosecha de maíz Foto: INTA

Luego se levantan los aros y se cuentan los granos para determinar:

  • Pérdida por cola: son aquellos granos que están dentro del aro.
  • Pérdida de cabezal: son aquellos granos que están debajo del aro y “representa las pérdidas por desgrane del cabezal”, provocado por una inadecuada (excesiva) separación de las placas espigadoras.

Medir el volumen total de los granos recogidos: 33 granos de maíz representan 100 kg /ha de pérdida por cola.

  • Pérdidas por voleo de espigas: “en el mismo rectángulo delimitado para valorar las pérdidas de pre-cosecha y luego del paso de la máquina, recoger todas las espigas que quedaron sin cosechar y aplicar la misma fórmula que en el caso de las pérdidas de pre-cosecha, para obtener los kg/ha de pérdidas por voleo de espigas del cabezal