Un bebé de 10 meses que vive con su familia en Quilmes comenzó a tener síntomas de sarampión en los últimos días de junio. No estaba vacunado.
Su caso se sumó a los de un nene de cinco meses y una nena de seis meses. Los tres presentaron clínica compatible (fiebre, exantema, tos y conjuntivitis) y fueron confirmados por serología (IgM positiva en suero) y detección de genoma viral por PCR.
En todos se identificó el mismo genotipo y linaje: D8 Hulu Langat. Los tres niños evolucionaron favorablemente.
Cuando se detectaron los dos primeros casos, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un alerta en el que llama a verificar el estado de vacunación de la población y a intensificar la vigilancia epidemiológica de cuadros sospechosos para evitar la reintroducción de la enfermedad.
El sarampión es una enfermedad prevenible por vacunación. Los primeros dos chiquitos de cinco y seis meses que empezaron a manifestar síntomas no estaban vacunados porque la primera dosis se da recién al año de vida.
En el caso de la beba de 8 meses, se contagió al coincidir en una clínica porteña con un joven de 21 años no vacunado que había contraído el virus durante un viaje a Tailandia, según determinó la investigación.
Desde 2000, sólo se registraron 32 casos importados y vinculados a la importación, por lo que el alerta del Ministerio pone especial énfasis en el "contexto epidemiológico global".