En el marco de la investigación del crimen de Celia Wagner, la jubilada de 81 años que fue asesinada en ocasión de robo en su casa en Burgos al 1400, la policía realizó dos allanamientos: uno en una joyería y otro en la casa del dueño del comercio.
Si bien muchos de los elementos robados en la casa de la mujer fueron recuperados los familiares notaron que aún faltaban más objetos de valor. A raíz de eso, la policía realizó dos nuevos allanamientos este miercoles: una joyería ubicada en la zona céntrica de Azul y la vivienda del propietario de ese comercio. Las pericias telefónicas determinaron que los ladrones habían hablado con el dueño del local.
En el comercio ubicado en calle Moreno, entre San Martín y Bolívar, la policía secuestró un par de aros de plata, dos cintillos de oro, seis autos de colección antiguos, y alianzas de oro. Se sospecha que todos los elementos pertenecían a la mujer asesinada.
Por su parte, en el allanamiento realizado en al vivienda del comerciante, ubicada en Av 25 de Mayo 2300, no se encontró nada vinculado al robo de la mujer. Sin embargo, efectivos policiales hallaron cinco plantas de marihuana y se inició una causa por infracción a la ley de estupefacientes.
Mientas tanto, Gabriel Magariño Vásquez y Emiliano Facundo López siguen detenidos por el crimen de la mujer. Sólo uno de ellos declaró ante la justicia.
Celia Wagner fue hallada muerta el último domingo en su casa de Burgos al 1400. En un primer lugar, los médicos y los policías creyeron quela mujer había fallecido tras caerse y golpearse la cabeza. Sin embargo, las pericias comprobaron que falleció por un golpe con un objeto contundente.
