Contundente rechazo de la Unión Industrial a las prórrogas de prohibición de despidos y doble indemnización

La entidad que reúne a empresarios envió al Poder Ejecutivo un escrito en el que afirma que esas medidas “van en detrimento de la necesaria ampliación de las dotaciones de trabajadores”.

El presidente de la UIA Miguel Acevedo.
El presidente de la UIA Miguel Acevedo.

Este sábado el Gobierno, a través de un decreto presidencial publicado en el Boletín Oficial, extendió por 90 días más la prohibición de despidos y hasta fin de año la doble indemnización, con un tope de $ 500.000 para no beneficiar a los cargos gerenciales. Tras la novedad, la reacción de la Unión Industrial Argentina (UIA) no se hizo esperar. A través de un escrito la entidad rechazó de manera categórica las nuevas medidas del Poder Ejecutivo.

En la misiva, que se titula “Argentina frente al desafío de recuperar el empleo formal y el crecimiento sustentable”, la entidad sostiene que esas medidas “van en detrimento de la necesaria ampliación de las dotaciones de trabajadores con miras a impulsar el crecimiento económico e impactan sobre el objetivo de la formalización”. Y agrega: “Argentina necesita comenzar a construir un escenario de reactivación económica sustentable, y la recuperación del nivel de empleo formal en general e industrial en particular es el desafío más importante”.

La UIA, una asociación gremial empresaria fundada en 1887, sostiene que “para avanzar hacia un ciclo económico que convierta a la política industrial y a las mejores de productividad en activos del país, resulta fundamental normalizar la situación en el mercado de laboral”. Según los empresarios, ninguna de las dos medidas que se sostuvieron en el contexto de la pandemia con el argumento de proteger el empleo, contribuyen a esos objetivos que buscan resolver la crisis económica y detener la retracción de la actividad industrial.

Fábrica Argentina de Aviones (Fadea)
Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) Foto: Fadea.com.ar

Para superar esas limitaciones y consolidar la recuperación, la entidad que preside Miguel Acevedo sostiene que se necesita “una política industrial que incorpore la agenda de productividad”, además de “un marco regulatorio que otorgue credibilidad y previsibilidad a las nuevas contrataciones y dé respuestas a los desafíos de empleabilidad de esta etapa”.

Además, en la carta la UIA señala que si bien el empleo formal en la industria creció en octubre pasado por quinto mes consecutivo y registra 4.500 empleos más que en la etapa de prepandemia, desde 2013 a la fecha el empleo fabril se contrajo en 178.000 puestos de trabajo y en el conjunto de la economía en 321.000. Para la UIA “el incremento de la informalidad ha esmerilado la competitividad de la economía registrada, aumentó la competencia desleal e imposibilitó consolidar la generación de empleo decente”.

Para la UIA “ya no están vigentes las condiciones de excepción que motivaron las medidas adoptadas el año pasado para regular el mercado de trabajo y mitigar los efectos de la crisis” y “el triple cepo que implica la prórroga del esquema de prohibición de despidos y suspensiones sumada a la doble indemnización plantean un escenario de incertidumbre sobre el marco regulatorio que regirá a las nuevas contrataciones”.

Por último, la UIA puntualiza también que “los mayores costos no laborales asumidos por las empresas en el último año -en especial los que responden a los elevados niveles de ausentismo derivado de la aplicación de la resolución 207/2020 del Ministerio de Trabajo- ponen un freno a las mejoras en los niveles de productividad tanto como a la generación de nuevos empleos industriales”.

Ese aumento de costos, continúa, “pone a la Argentina en desventaja frente a los cambios de la demanda internacional y de los patrones de consumo a nivel local, que favorecen a los bienes durables por sobre los servicios”. Por todo eso, el sector industrial considera “crucial superar la etapa que requirió la puesta en funcionamiento de normas vinculadas a la emergencia, para ingresar en una nueva que mejore las condiciones del mercado de trabajo y acompañe la mayor demanda de empleo”. Argentina concluye, “debe avanzar hacia un ciclo económico que convierta a la política industrial y a las mejoras de productividad en activos para competir en el escenario global”.