Mientras el Gobierno lanzó la convocatoria para comenzar a combinar vacunas ante la falta de segundas dosis de la Sputnik V para avanzar con el Plan de Vacunación contra el coronavirus, este lunes empieza la producción del componente dos de la vacuna rusa hecha en Argentina.
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La información fue confirmada la semana pasada por Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond, cuando puntualizó que van a empezar a producir en nuestro país 150 mil dosis del segundo componente.
Este lunes el Laboratorio Richmond iniciará el envasado de un primer lote del componente 2 y ya tiene materia prima para un segundo lote. Por lo que se estima que en las próximas semanas llegarán al primer millón de dosis del componente 2 producido en Argentina.
El director del laboratorio sostuvo que “con la nueva planta, a medida que vamos avanzando en la cadena productiva, vamos adquiriendo independencia”.“ Tenemos que ampliar la capacidad de producir materia prima , pero debemos mirar al mundo para abastecernos”, comentó.
Sobre el componente 2 de la vacuna rusa contra el coronavirus, Figueiras sostuvo en dialogo con Radio 10 que “el componente dos es más difícil de producir que el uno. Hay un tema productivo y de escala”. No obstante, “la producción que hicimos está siendo analizada, el control de calidad lo hace la ANMAT, nosotros y Gamaleya”.
“La soberanía se adquiere cuando se termina todo el ciclo productivo, cuando tengamos nuestros bancos celulares, podamos hacer el fermentado nosotros y terminemos de hacer el ciclo productivo sin depender que nos manden de afuera, eso va a ser en el corto plazo si dios quiere y sale bien el proyecto de inversión que tenemos“, aclaró.
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El acuerdo con el Instituto Gamaleya
El memorándum de entendimiento entre el Laboratorio Richmond y el Fondo Ruso de Inversión Directa para comenzar a producir el Sputnik V en Argentina fue firmado en el mes de febrero.
Finalmente, el 20 de abril se anunció el acuerdo definitivo, en el que se contempló la exportación a otros nueve países de América Latina.
El pasado 9 de junio comenzó el envasado del principio activo que llegó desde Moscú. En aquella oportunidad, Figueiras contó que “son 20 días el proceso de análisis” de los científicos del Instituto Gamaleya.
Cada lote de vacunas envasado en el país deberá ser aprobado por el Instituto Gamaleya en Moscú, por lo que el procedimiento se repetirá todas las semanas. Se envasa y se envía una muestra para certificar la calidad.
Figueiras también precisó que toda la producción de las vacunas quedará en el país para que el Gobierno disponga su aplicación. “La producción no vuelve a Rusia, se queda acá y lo que va es una prueba para chequear la calidad. Serán 500 mil por semana en principio“, detalló.
