La Unidad de Información Financiera (UIF) solicitó que Cristina Kirchner y sus hijos, Máximo y Florencia, vayan a juicio oral junto a otros 15 acusados por la causa Hotesur. Según Clarín, la Oficina Anticorrupción (OA) hará lo mismo en los próximos días.
Este pedido acelera el expediente sobre los negocios entablados entre Hotesur (la sociedad dueña del hotel Alto Calafate) y las empresas de Lázaro Báez (Grupo Austral).
Con un escrito de 200 páginas, María Eugenia Talerico y Mariano Federici, responsables de la UIF, pidieron que la causa avance hacia la próxima instancia.
Según el escrito, la causa investiga "una asociación ilícita destinada a apoderarse de los fondos públicos, y el reciclaje que se efectuó a posteriori y que conformara el desapoderamiento del dinero público".
Esa misma asociación está siendo investigada en otras causas que revelan una "organización criminal" que tuvo la finalidad de "sustraer y apoderarse del dinero de las arcas públicas" y que la causa Hotesur SA "no se despliega en soledad, sino que forma parte de un grupo de investigaciones".
Se estableció así, "un sistema destinado a transferir y disimular parte de las ganancias que se encontraban en poder de los empresarios, a los propios ex presidentes y a su núcleo familiar a través de préstamos, compra de propiedades, alquiler de los distintos complejos hoteleros de su propiedad, construcción de mejoras en dichos establecimientos y alquiler de propiedades".
Según los fiscales de la Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, la familia Kirchner recibió fondos "a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad" que les permitía declararlos pese a su origen ilegítimo.