Ya son 11 los paquetes sospechosos enviados a opositores de Trump

El FBI lo confirmó tras hallar uno que estaba dirigido al senador demócrata Cory Booker.

El senador demócrata Cory Booker se sumó a la lista de destinatarios de los paquetes sospechosos que fueron enviados a opositores del presidente estadounidense, Donald Trump, indicó este viernes el FBI. Entre otras figuras que recibieron paquetes están los políticos Hillary Clinton y Barack Obama; y el actor Robert De Niro. Otro paquete llegó a la redacción de CNN en Nueva York, la cual tuvo que se ser evacuada.

"El FBI confirma que un 11º paquete fue encontrado en Florida, de apariencia similar a los otros, dirigido al senador Cory Booker", indicó este viernes la policía federal en Twitter.

El presidente Trump recogió el guante y afirmó el viernes que está siendo culpado por los correos bomba dirigidos a algunos de sus críticos más destacados. En un tuit publicado de madrugada, Trump escribió: "Es curioso ver como la mal calificada CNN, y otros, pueden criticarme a voluntad, incluso culparme por la actual oleada de Bombas y comparan de forma ridícula esto con el 11 de Septiembre y el bombardeo en Oklahoma City, pero cuando yo los critico se vuelven locos y gritan 'íEso no es presidencial!'".

Críticos de Trump como el ex presidente Barack Obama, su rival demócrata a la Casa Blanca en 2016 Hillary Clinton, o el ex director de la CIA John Brennan, en la CNN, recibieron correos bomba que no llegaron a explotar. En otro mensaje publicado en Twitter en la víspera, Trump dijo que gran parte de la ira en la sociedad está provocada por la "prensa tradicional".

Brennan respondió al dirigente diciéndole que deje de culpar a los demás y se "mire usted en el espejo" y le aconsejó que "trate de actuar como presidente".

Los investigadores buscaron el jueves por todo Estados Unidos al culpable y los móviles del extraño plan de enviar bombas por correo a críticos del presidente, analizando el interior de los artefactos para revelar si realmente se quería que estallaran o simplemente pretendían sembrar miedo dos semanas antes de las elecciones.