Policías que iban con acusado por femicidio en Elortondo negaron complicidad

La querella de la familia de Claudia González espera que los otros agentes detenidos declaren contra Iván Leguizamón.

El crimen ocurrió el sábado 18 de septiembre sobre la Ruta Provincial 90.
El crimen ocurrió el sábado 18 de septiembre sobre la Ruta Provincial 90.

Tres integrantes de la Policía de Seguridad Vial (PSV) fueron imputados este domingo por femicidio en Elortondo. La abogada que patrocina a la familia de la víctima adelantó que los compañeros del presunto autor del crimen negaron haber sido cómplices y planean colaborar con su declaración para esclarecer el hecho.

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“Esto no terminó peor porque el arma se le trabó”, afirmó Carolina Walker Torres sobre lo ocurrido el último sábado en la Ruta Provincial 90. La representante de la querella se refirió así a la conducta atribuida a Iván Leguizamón, el uniformado que había sido pareja de Claudia González.

Según la evidencia recabada por el fiscal Julián Cochero, el policía obligó al acompañante de la joven de 29 años a bajarse del auto en el que circulaban. Antes los había perseguido en el patrullero durante varios kilómetros hasta que los obligaron a detener la marcha del Peugeot 307 sobre la banquina.

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En diálogo con Santa Fe Canal, Walker Torres dijo que Leguizamón mató a González de un disparo en la cabeza mientras hablaban a solas. Después abrió fuego dos veces para tratar de matar a la pareja actual de su ex, que logró sacarle su arma reglamentaria mientras forcejeaban.

La querellante consideró que los dos policías que estaban con el presunto autor del femicidio también deben responder ante la Justicia. “Aunque no hayan tenido conocimiento de que iba a reaccionar de esta manera, no ha sido impedido y claramente tienen una responsabilidad”, concluyó.

Por su parte, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) imputó a Leguizamón y los demás integrantes de la PSV por homicidio doloso triplemente calificado. Además de haber mediado violencia por motivo de género, se tiene en cuenta la relación de pareja con la víctima y el abuso de la función de fuerzas de seguridad. Los dos uniformados que iban con el principal sospechoso son considerados partícipes secundarios.