Valeria Currumil es oriunda de Cerro Cóndor, provincia de Chubut, tiene 40 años y se desempeña como enfermera. Pero su currículum no termina ahí, pues la mujer también es futbolista, y viaja 800 kilómetros o incluso más para jugar con su equipo en la Liga del Valle.
Su primera experiencia en el fútbol federado es en el Club Atlas, el grupo en el que está actualmente, según informó Diario Jornada. Cuando le toca competir en Puerto Madryn o en Rawson, tiene que hacer un recorrido incluso mayor y con varias compañeras para alcanzarlas.
“Nunca pensé que iba a tener esta posibilidad de jugar en una liga siendo de Cerro Cóndor. Para mis papás Lucía e Hipólito es un triunfo que esté jugando. No puedo creer donde estoy. Poder pisar una cancha y jugar a nivel oficial es un triunfo. Me encanta el fútbol, es un cable a tierra para mí, una pasión”, aseguró Valeria.
Recordó cuando la convocaron para jugar en el Club Deportivo Paso de los Indios. No lo dudó y se lanzó de cabeza; era un sueño cumplido, según expresó, pues nunca había hecho una pretemporada, una preparación o un entrenamiento para mejorar su técnica.
Fue luego de la cuarentena por el Covid-19 que a Atlas lo incluyeron en el torneo femenino de la Liga del Valle y, a su vez, en el primero que compitieron. En ese entonces disputaron las semifinales de la Copa de Plata, pero ahora clasificaron para la Copa de Oro, la fase final que reúne los mejores ocho equipos.
En diálogo con el medio, señaló: “Aspiramos a dejar al club a lo más alto. Jugamos con dedicación, esfuerzo. Nos enfrentamos a rivales con mucha capacidad y preparación. Ojalá podamos ser campeonas por todo el esfuerzo que hacemos”. Es un recorrido de seis horas hasta llegar a Trelew; entre medio, va hasta Paso de los Indios. Intenta salir el día anterior con el auto, porque es una travesía agotadora, pero que Valeria disfruta.
Frente a esto, Valeria señaló: “Ojalá el club pueda tener un transporte propio porque eso nos ayudaría mucho. Si yo no puedo ir, cosa que a veces pasa, no puedo llevar a algunas de mis compañeras. A veces no puedo ir a entrenar con mis compañeras, por las distancias y el trabajo. Cuando eso ocurre, entreno con mi marido”.
¿Cómo llegó a ser enfermera Valeria, la chubutense que viaja más de 800 kilómetros para jugar al fútbol?
La mujer oriunda de Cerro Cóndor comentó que, si bien la vida ahí es tranquila, está alejado de todo y cuesta que alguien los visite, por ejemplo. También aseguró que es poco lo que se conoce de este lugar, cómo es el trabajo en la ruralidad.
Al terminar la primaria, Valeria recibió una beca para continuar sus estudios secundarios afuera y eligió Esquel porque es la ciudad más cercana. Luego, en 2001, se fue a vivir a Comodoro Rivadavia para prepararse como enfermera en la Universidad San Juan Bosco.
“Solo estuve un año por la crisis. No se podía costear mis estudios y tuve que regresar al pueblo. En 2004, empecé a hacer los papeles para ser agente sanitaria y poder trabajar en la aldea. Pude hacerlo y ocupar la vacante que dejaba mi tío. Comencé a trabajar en 2005″, explicó.
No obstante, con el correr de los años la chubutense se siguió perfeccionando: realizó una Tecnicatura en Salud Comunitaria, luego estudió enfermería en Bariloche y El Bolsón a la distancia bajo una modalidad semipresencial. Hizo las residencias en El Bolsón y, finalmente, en febrero de este año recibió el título de Licenciada en Enfermería.
¡Queremos contar tu historia! Nos interesa lo que tenés para contarnos, escribinos a historias@viapais.com.ar y un periodista de nuestra redacción se va a comunicar con vos.