Una escuela de Viedma tiene madera en lugar de vidrio en las ventanas y las autoridades se niegan a cambiarlo por la inflación

La empresa contratista rechaza la idea de reemplazar las placas de fibrofácil como consecuencia de la suba generalizada de los precios. Esta decisión ya provocó la suspensión de las clases el pasado viernes 25 de marzo.

Escuela de Viedma exige que pongan vidrio en las ventanas del lugar.
Escuela de Viedma exige que pongan vidrio en las ventanas del lugar. Foto: VDM Noticias

Las clases en la Escuela Secundaria N° 8 de Viedma se vieron suspendidas el viernes 25 de marzo porque las ventanas, cubiertas con vidrios rotos, están tapadas por placas de fibrofácil. Si bien el lunes los alumnos volvieron a la institución, la infraestructura continúa sin ser arreglada.

El sindicato docente manifestó su malestar a la comunidad educativa. El motivo por el cual no reemplazan la madera se por la inflación. La coordinadora del Consejo Provincial de Educación Valle Inferior, Bibiana Wilberger, explicó a VDM Noticias: “La empresa contratista para el mantenimiento se niega a hacer los trabajos que le pedimos”.

Dichas placas fueron colocadas de manera provisoria mientras las ventanas eran reparadas. Según dijo la funcionaria, la contratista (con sede en General Roca) se niega al reemplazo de vidrios desde el mes de enero por la suba de precios provocada por la inflación.

“Pensamos que el arreglo iba a ser definitivo con el reemplazo de los 17 vidrios”, planteó la secretaría General de UnTER, Elisabet Barrera. Los elementos solicitados aumentaron mucho y el valor quedó desfasado con respecto a los montos estipulados en el contrato.

La Escuela Secundaria N° 8 de Viedma exige que arreglen sus ventanas.
La Escuela Secundaria N° 8 de Viedma exige que arreglen sus ventanas. Foto: VDM Noticias

La rotura de los vidrios en cuestión, en ocasiones se dio por vandalismo, en otros casos debido al uso del patio los fines de semana. Este problema se da de forma recurrente y buscan una salida definitoria.

Debajo de las placas hay pedazos de cristales rotos. “Desde enero les estamos pidiendo que cambien los vidrios y no cumplen. Decidimos sacar los vidrios y colocar maderas porque corren peligro los niños, hasta tanto encontremos la solución”, comentó Wilberger.

De esta manera, pretenden poner vidrios con un entramado de metal para que no estallen y reemplazar otros por placas de cementicio, evitando así que se sigan rompiendo. Cabe destacar que el edificio alberga a unos 1.200 alumnos en los tres turnos en los que funciona la Escuela Secundaria Río Negro.