Cuando pensamos en besos en el cine y la televisión, solemos pensar en romance, pasión y amor. A la mente vienen icónicas escenas donde el acto de besar representa una serie de emociones: del cariño a la entrega hacia otra persona; quizás una despedida o incluso un acto prohibido. Pero a propósito del día internacional del beso, este 13 de abril, es hora de reconocer que el más llamativo de la pantalla chica en lo que va del año se lo lleva “The Last of Us”, y lo hace por razones muy diferentes.
La popular serie de zombies de HBO, basada en el reconocido videojuego y ya renovada para una segunda temporada, no parecería ser el espacio para un gesto tan asociado al romance como un beso: después de todo, se trata de un mundo post-apocalíptico en el que la muerte acecha en cada esquina. A pesar de esto, los creadores de la ficción lograron conjurar un beso que llamó la atención de todos.
El impactante “beso” del episodio 2 de The Last of Us
El segundo episodio de la primera temporada del exitazo televisivo sorprendió a su audiencia durante su estreno con una escena final un tanto polémica. En ella, los guionistas Craig Mazin y Neil Druckmann se tomaron libertad narrativa respecto a la adaptación del videojuego con un beso “atípico” que puso incómodo a gran parte de los fanáticos.
Se trata del “beso” entre un infectado y Tess, el personaje interpretado por la actriz Anna Torv. Mientras que la amiga de Joel (Pedro Pascal) muere en el juego a manos de un grupo de soldados de la organización FEDRA, la adaptación a la pequeña pantalla lo retrata de una forma un tanto atípica.
Infectada, y consciente de lo que le espera, decide inmolarse en medio de una invasión de clickers (chasqueadores) que amenazan con atraparla a ella y a los suyos. Llegado ese punto, Tess permanece de pie, sabiendo que viene el final, cuando uno de los contagiados se acerca a ella... Un tanto demasiado: inclina la cabeza y apoya su rostro sobre la mujer, como dándole un beso.
Eso sí: a diferencia del beso humano, la criatura lo hace para contagiarle a Tess el hongo que habita en su interior. La imagen rápidamente confundió a más de uno, que esperaba la tradicional mordida de los zombies, y causó rechazo en parte de la audiencia. Pero los creadores de la serie dieron su versión.
El detrás del polémico “beso” de The Last of Us
Durante una entrevista a Variety, los creadores de la serie aseguraron que la escena era una forma de mostrar la naturaleza del hongo Cordyceps, en particular cómo podría extenderse la infección de un cuerpo a otro para seguir reproduciéndose. Esto descarta que el objetivo de la secuencia fuera mostrar al infectado expresando “cariño”.
“Estábamos haciendo una investigación inicial acerca de la manera en que aparecen los hongos en el mundo real. Encontré la imagen que un artista había creado de alguien que había sido subsumido por hongos. En su boca había señales de contagio”, explicó Mazin, uno de los guionistas.
“Ya estábamos hablando de que salían zarcillos y nos hacíamos estas preguntas filosóficas. ¿Por qué las personas infectadas son agresivas? Si el punto es propagar el hongo, ¿por qué necesitan ser violentas? Llegamos a la conclusión de que lo son porque nos resistimos, pero ¿y no lo haces? ¿Cómo se vería si te quedas completamente quieto y dejas que te hagan esto?”.
Por esa razón, decidieron grabar el momento, el cual admitieron es “incómodo” y material de pesadillas. “Es perturbador y violatorio. Es una forma muy primitiva de invadir un cuerpo. La escena fue el resultado de una gran dirección por parte de Neil Druckmann y la actuación de Anna Torv”, puntualizó Mazin. “Sobre todo porque en realidad no hay nada ahí, tras grabar las escenas, el equipo de efectos visuales hicieron un trabajo increíble para lograr que todo encaje y absolutamente terrible”.
