En febrero de este año, la Justicia pampeana condenó a perpetua a las asesinas de Lucio Dupuy, pero se dejaron de lado algunos agravantes, motivo por el que la fiscalía apeló el fallo. A un mes y una semana de esto, el Tribunal de Impugnación Penal finalmente fijó una nueva audiencia.
La misma se desarrollará el 28 de junio a las 7:30 horas, según confirmó Ramón Dupuy en diálogo con VíaPaís. En dicha oportunidad, se tratarán los recursos de impugnación que presentaron todas las partes involucradas en el juicio.
Al momento de emitir la sentencia, los jueces de la causa absolvieron a Magdalena Espósito Valenti, progenitora del niño, del delito de abuso sexual, y sólo se lo adjudicaron a Abigail Páez, ex pareja de ella. Asimismo, a ninguna se le sumó el agravante del crimen de odio.
“Les dieron perpetua de por vida, no salen nunca más, pero la sentencia no fue completa. La fiscalía apeló y la querella acompañó. Se pidió que a la progenitora se la acusara de los abusos, y que a ambas se le incluyera el delito del crimen por odio de género”, explicó el abuelo de la víctima.
A pesar de la audiencia de apelación realizada días antes de la resolución, en donde la parte denunciante buscaba sumarle estos hechos, igualmente no se tuvieron en cuenta. “Queremos que se incluyan porque esto es lo que realmente pasó, están las pruebas psicológicas y forenses”, agregó.
Cabe destacar que a Espósito Valenti no se le incluyó el delito de abuso sexual por el beneficio de la duda. Sin embargo, de comprobarse su participación en este, también perjudicaría a Páez por haberse cometido por dos o más personas.
LAS CONDENAS DE LAS ASESINAS DE LUCIO DUPUY
Espósito Valenti fue considerada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento; motivo por el cual fue condenada a perpetua sin posibilidad de pedir libertad condicional.
También se le otorgó perpetua a Páez, al considerarla autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
La fiscalía entonces pidió que la progenitora del niño obtenga el agravante por los abusos. Por su parte, y si bien la querella apeló por el mismo motivo, insistió en que se les sume a ambas el crimen por odio de género, el cual ya estaría comprobado.
En tanto, los defensores de las condenadas también presentaron impugnaciones. Su objetivo es intentar aliviar el peso de la pena recibida por sus clientas, pues se les otorgó la máxima que prevé el Código Penal argentino, sin posibilidad de recibir libertad condicional.
