Mientras se confirmaban dos nuevos casos positivos de coronavirus en la provincia, Miguel Lifschitz advirtió que Santa Fe no debe "retroceder" ni "debilitar el Estado". A través de un comunicado, el exgobernador hizo un repaso de las "enseñanzas" de la pandemia y aseguró: "No es el momento de líderes mesiánicos sino de organización estatal".
"Necesitamos un Estado presente con capacidad de organizar y proteger a la sociedad y de garantizar derechos como la salud pública", manifestó el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia. En esa lista de comparaciones ponderó las "decisiones compartidas, estrategias y el funcionamiento coordinado de todas las áreas y niveles".
"En Santa Fe hace muchos años que venimos, trabajosamente, avanzando con esas ideas, haciendo realidad políticas públicas que promueven estos valores", indicó el rosarino a la hora de defender los 12 años de gestión del Frente Progresista en la Casa Gris. Aunque admitió que "hay muchas cosas por mejorar y otras nuevas por encarar", subrayó: "Lo que seguro no debemos hacer es retroceder, reducir el espacio de lo público, desfinanciar las estructuras gubernamentales destinadas a atender las necesidades básicas de la sociedad".
Por la misma vía que empleó antes de la cuarentena para terciar en el debate del proyecto de Ley de Necesidad Pública, Lifschitz rescató además "la práctica democrática y movilizadora de la sociedad civil organizada" y "la intensidad de sus voces". La dilatada discusión sobre el financiamiento del Ejecutivo provincial no estuvo ausente del mensaje sobre la emergencia sanitaria. "El poder se comparte y se construye sobre la base del diálogo y los consensos", afirmó.
El exgobernador consideró que el Estado "debe reinventarse escuchando las necesidades sociales de las mayorías" y extender "la cooperación de abajo hacia arriba" para encontrarse soluciones duraderas. "Vamos a superar esta emergencia sanitaria sólo si somos capaces de aprender y cambiar", concluyó.
