La búsqueda de un niño de 12 años de Recreo, visto por última vez el miércoles a la salida del colegio, tuvo el peor desenlace. Encontraron su cuerpo en un descampado con signos de violencia.
Diego Román inició el día como cualquier otro. Por la mañana fue a la Escuela N°1338, donde asistía al comedor, y cumplió con su jornada. Luego se retiró pero no llegó nunca a su casa. Por eso comenzaron a preguntar por él y algunos vecinos aseguraron haberlo visto a las 16 jugando en el barrio Cruz Roja junto a sus amigos, pero nadie sabía a ciencia cierto dónde estaba.
La búsqueda fue incesante hasta que el jueves por la noche la familia recibió la peor noticia. Fue hallado sin vida en un cañaveral, desnudo y con signos de violencia.
"Era hermoso, con sus travesuras, no faltaba nunca, participaba en todo lo que podía, era muy extrovertido y siempre hablaba con nosotros. Lo que más nos duele es que si él hubiese tenido algo para comentar o comunicarnos no lo hizo y eso nos conmueve, tal vez o tuvo algún conflicto interno y no lo pudo contar", contó la vicedirectora de la escuela a la que asistía.
Algunas versiones apuntan a un posible maltrato y una discusión con su madrastra pero la directora del establecimiento planteó que era "una familia presente".
"Nada nos hizo pensar que estaría en peligro, también nos llama la atención el hermetismo de sus compañeros y amigos, tal vez saben algo y callando piensan que lo protegían", concluyó.
La Justicia todavía no informó la causa de su muerte aunque versiones indican que el cuerpo presentaría al menos una docena de puñaladas. La policía estableció un perímetro para preservar el lugar donde fue hallado el menor como así también la integridad física del padre y la madrastra.
También se realizan pericias en una construcción abandonada donde se encontraron cajas, una frazada y ropa que podrían ser del niño, lo que haría pensar que pasó la noche allí.
