El lunes 17 de julio por la noche, MasterChef volvió a estar cargado de tensiones: los participantes debían revolver las cocinas para encontrar unas tarjetas y, recién en ese momento, poder arrancar a cocinar. Antonio, sin embargo, necesitó ayuda de Wanda Nara para no quedarse atrás.
La realidad es que la conductora fue bondadosa y le dio indicaciones a todos los cocineros que participan del reality. Hallar estas cartas no era trabajo fácil, y el salteño fue el último en hacerlo; pero hubiese tardado incluso más de no haber sido por Nara.
En medio de las corridas, y luego de hablar casi en acertijos, Wanda optó por gritarle a Antonio que la última carta estaba pegada en el tacho de basura más cercano a él. El estudiante de enfermería corrió hasta allí, lugar que más de uno había pasado por alto.
Despistado, revolvió el tacho hasta el fondo, sin darse cuenta -hasta unos segundos después- que el papel estaba pegado en la tapa por dentro del objeto. Al verlo, el cocinero de MasterChef sintió alivio y se preparó para cocinar.
Wanda Nara le preguntó a Antonio cuál era su sueño y le hizo una propuesta que casi deja sin palabras al salteño de MasterChef
El lunes 10 de julio en MasterChef se había vivido otro emocionante momento junto a Antonio, uno de los participantes más queridos del programa. Wanda le hizo una oferta aquella noche al salteño que jamás podría rechazar: “Yo te digo sí a todo, Wanda”.
Mientras cocinaba su plato para la competencia, la famosa conductora se acercó a hablar con él. Le preguntó cuál era su sueño “a lo grande” y contó que quería abrir su propio restaurante de comida salteña, pero con platos reversionados.
Al manifestar su sueño, Wanda le contestó: “Me encanta, todo un empresario se viene, yo voy a ir a comer seguro a tu restaurante”. Antonio le dijo que la esperaría y le preguntó si lo visitaría con Mauro, a lo que ella respondió que no estaba segura, aunque igual podría ir con sus amigas.
Luego, él le expresó que le gustaría conocer al jugador y ella comentó: “Un día te lo voy a presentar, capaz le podés pedir que ponga el dinero para tu empresa”. Antonio se emocionó hasta quedarse sin palabras y luego expresó “Bueno, yo te digo sí a todo”.
