Restaurantes salteños se solidarizan con las fuerzas de seguridad y les regalan desayunos y platos para pasar el día

En plena cuarentena total, las fuerzas de seguridad y el personal de salud se destacan en su labor. Es por eso que algunos comercios se solidarizan y ayudan a los héroes del momento a pasar el día.

Restaurante en Salta
Restaurante en Salta

Son tiempos raros los que se están viviendo en la Argentina a raíz de la pandemia del coronavirus, y la cuarentena total declarada el pasado viernes por el presidente de la Nación, Alberto Fernández no hace que las cosas sean más fáciles.

En medio de estos extraños momentos, en que la gente solo sale a la calle para comprar alimentos o realizar consultas médicas, las fuerzas de seguridad y el personal de salud se destacan por arriesgarse y estar todos los días patrullando las calles y curando enfermos, exponiéndose al peligro del virus.

Teuco y El Gaucho Amado
Teuco y El Gaucho Amado

En la ciudad de Salta, el esfuerzo de estos héroes no pasó desapercibido para algunos locales gastronómicos, entre ellos Teuco, y El Gaucho Amado, quienes ofrecieron un desayuno y un plato caliente, respectivamente, a los policías que se desempeñan por la zona.

Rubén Jauregui, dueño de El Gaucho Amado, ubicado en la calle Buenos Aires 616, entre La Rioja y San Luis, publicó en un grupo de ventas el siguiente mensaje: “Hola amigos policías. Si andan por el macrocentro, los invito a que pasen por mi restaurante a para invitarles un plato de comida de sopa, agua, baño, lo que necesite que pueda ofrecer…sin ningún costo, claro”.

El Gaucho Amado ofrece comida a policías de Salta
El Gaucho Amado ofrece comida a policías de Salta

Por otra parte, la conocida confitería salteña Teuco, regaló desayunos a los policías apostados en la zona para facilitarles el comienzo de su labor con un café caliente, té, medialunas, masitas y torta.

Rubén Jauregui contó a Infobae que no es el único que ofrece sus servicios sin costo, sino que varios vecinos se ofrecieron a acercar las viandas a los policías y hasta un herrero se ofreció a reparar sillas de ruedas y camillas sin costo.

Sin duda un ejemplo a seguir.