Un buscador de futbolistas juveniles quedó detenido por intento de abuso sexual en la pensión de Rosario Central. A partir de la denuncia de un chico que se fue a probar al club, la policía arrestó a Diego Martínez por un episodio ocurrido días antes del clásico rosarino en el predio de Granadero Baigorria.
El muchacho oriundo de Concordia no trabaja en la Academia, sino que se dedica a llevar jugadores a las divisiones inferiores del Canalla y de equipos de otras ciudades. Como parte de esa actividad, la semana anterior llevó a la víctima y a otros menores de edad a una evaluación.
Según la denuncia que recibió la policía en Villa Gobernador Gálvez, el titular de DM Captación compartió la habitación con el adolescente. El último miércoles, el cazatalentos le mandó al padre un video del chico de 15 años en la práctica en la que metió dos goles.
Martínez le dijo a la familia que la última prueba fue programada para el viernes siguiente. Sin embargo, el mismo día que se disputó el partido de Primera División entre Rosario Central y Newell’s, el hombre recibió un mensaje preocupante de su hijo a través del celular del imputado.
De acuerdo a la investigación a cargo del fiscal Diego Meinero, el chico de 15 años sólo podía comunicarse mediante el teléfono del detenido mientras estaba alojado en la Ciudad Deportiva de Rosario Central. Entonces su padre llamó a un primo que vive cerca de la pensión. Una vez que salió, el futbolista juvenil dijo que su representante había intentado agredirlo sexualmente.
La promesa de “los mejores botines”
Según el testimonio del primo del padre de la víctima, el representante “intentó tocarlo la primera noche” que pasaron en Granadero Baigorria. Incluso le ofreció tomar algo para mejorar su rendimiento, pero el chico rechazó todo y sólo comió lo que compraba con su dinero cuando podía salir.
“Yo te puedo dar los mejores botines”, le propuso Martínez al adolescente, según informó Clarín. El miércoles le dijo al menor de edad que era gay y señaló que podía llevarlo a Buenos Aires a vivir con él.
En la declaración que recogió el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el testigo que buscó al juvenil añadió que el cazatalentos “le tocó el pito por arriba de la ropa” a su sobrino. A partir del relato, la familia recurrió a la policía y la causa quedó en manos de la unidad fiscal de Delitos Sexuales.
