En un partido en el que fue de menor a mayor, Federico Coria obtuvo un importante triunfo este miércoles en el Argentina Open. El tenista rosarino venció a Dusan Lajovic por 4-6, 7-5 y 6-4 y accedió los cuartos de final, donde se enfrentará al máximo favorito del certamen.
Ubicado en el puesto 65 del ranking mundial, el jugador de 29 años encendió al público del Buenos Aires Lawn Tennis Club con el esfuerzo que hizo en la cancha central durante dos horas y 34 minutos. El primer duelo de la jornada en el predio reflejó una mejora importante de de su rendimiento y ahora tendrá la chance de enfrentar a Casper Ruud, uno de los top 10 del circuito.
“Quizás soy repetitivo, pero esto que estoy viviendo es más de lo que soñé. Que la gente coree mi nombre es muy loco, es todo muy fuerte para mí”, expresó Coria. Así compartió la emoción por la revancha después la eliminación en el Córdoba Open y las derrotas que cosechó en las primeras rondas del Australian Open y el ATP de Sidney.
“Fefo” no la tuvo nada fácil ante Lajovic (37), pero tuvo una reacción impresionante cuando el serbio ganaba 5-3 después de haberse llevado el primer set. Se paró más adelante en la cancha, tomó la iniciativa y emprendió la remontada gracias a los errores de su rival.
Con este triunfo, Coria accedió al duelo con Ruud (8), que superó al español Roberto Carballés Baena (78) por 7-6 (7-2) y 6-3. Luego del partido, afirmó: “Lo de que sucedió esta tarde es que no estaba ni compitiendo ni disfrutando. Cuando el partido estaba un poco perdido sentí que debía arriesgar y recibí como una energía extra que me dio confianza para revertirlo”.
La actuación de “Fefo” fue seguida desde el palco por Diego Schwartzman, el campeón defensor del Argentina Open. También asistió Federico Delbonis, que la noche anterior se vistió de villano ante el público en la eliminación de Juan Martín del Potro.
Como si esto fuera poco, Guillermo Coria también disfrutó en vivo de la victoria de su hermano menor. El capitán del equipo argentino de Copa Davis lo siguió de cerca y festejó al igual que toda la hinchada local.
“Pese a que ya tengo 29 años, me sigue costando jugar al tenis cuando está mirándome”, admitió el rosarino sobre su relación con el “Mago”. Luego argumentó: “Siempre lo tuve como ídolo y no puedo olvidar que de chico venía a este estadio a verlo”.
