Pasados tres años desde la declaración de la pandemia de COVID-19, la Municipalidad confirmó este martes que la patología fue la principal causa de muerte en Rosario entre 2020 y 2021. Un estudio sobre registros oficiales ratifica que la incidencia se redujo a partir de la campaña de vacunación.
El informe especial publicado por la Secretaría de Salud Pública indica que la tasa de mortalidad del nuevo coronavirus superó la de las enfermedades circulatorias. El mismo resultado se advierte en comparación con el efecto de tumores y neoplasias.
A nivel general, la cartera sanitaria confirmó 13.693 defunciones en Rosario durante 2020 y otras 15.319 en 2021. Estos números representan un aumento del 15,7 y 29,5 por ciento respectivamente en relación al promedio del período entre 2015 y 2019.
En lo que respecta a residentes, el primer año de pandemia arrojó una suba del 14,1 % en las defunciones. En los 12 meses siguientes, la brecha fue de 21,2 por ciento y fue mayor el incremento de decesos de personas que no vivían en la ciudad.
El informe de la Municipalidad concluye que la cantidad de muertes en Rosario fue mayor que la esperada debido al COVID-19. Desde junio de 2021, los fallecimientos empezaron a disminuir como efecto de la campaña de vacunación que empezó en diciembre del año anterior.
¿Cuántas personas murieron por COVID-19 en Rosario?
Hasta diciembre de 2021, 4.212 personas murieron en Rosario por COVID-19. La lista sólo incluye a residentes mayores de un año, incluso si la enfermedad no fue la causa básica del deceso.
La Municipalidad detalló que los peores números del impacto letal del coronavirus fueron entre septiembre y noviembre de 2020. El pico se dio en octubre de ese año con 792 defunciones.
La cantidad de fallecimientos se redujo desde entonces y la tendencia se revirtió a partir de abril. Como consecuencia de la segunda ola de contagios, en junio de 2021 se registró el segundo máximo mensual de 569 muertes.
Tres meses más tarde, la curva desplomó definitivamente y en septiembre se sólo se reportaron 33 defunciones vinculadas al COVID-19. Por entonces, la campaña de inmunización ya tenía un nivel importante de cobertura con segundas dosis.
